El director general de OpenAI, Sam Altman, siempre ha estado en el centro de la innovación. Pero su último proyecto, que combina el escaneo del iris con el acceso a criptomonedas, está causando tanto entusiasmo como preocupación.

Altman ha recaudado aproximadamente 100 millones de dólares para financiar este proyecto de criptomoneda, conocido como Worldcoin​​. La tecnología, denominada «The Orb», capta la imagen del iris del usuario para identificarlo, creando un sistema de identificación internacional que permita acceder libremente a Worldcoin, su propia moneda global segura​​.

«The Orb», dispositivo para escanear el iris.

Worldcoin, fundada por Altman y Alex Blania en 2019, es una criptomoneda de capa 2 basada en Ethereum, lo que significa que aprovecha la velocidad y los costes reducidos de las transacciones en la cadena de bloques de Ethereum, pero mantiene su propia economía​​.

Hasta ahora, más de 100.000 personas se han sometido a escaneos oculares para poder adquirir Worldcoin, y los desarrolladores del proyecto planean acelerar el despliegue de los dispositivos de escaneo en los próximos meses​​.

Sin embargo, esta ambición no está exenta de críticas. El uso de la biometría para la verificación de identidad ha levantado preocupaciones sobre la privacidad. Aunque los desarrolladores insisten en que las imágenes del iris se convierten en un código único y luego se borran​, persisten las preguntas sobre la seguridad y la posibilidad de mal uso de estos datos.

Otra inquietud es la falta de transparencia. No se ha proporcionado una cifra exacta de cuántos tokens recibirán los cofundadores y empleados de la fundación que fabricará los orbes y desarrollará la red. Además, se ha revelado que el valor de los tokens de Worldcoin no está respaldado por ningún activo duro y podría fluctuar según su popularidad​.

Cabe considerar el potencial de este proyecto para el control social a nivel global. Aunque no se ha encontrado evidencia directa de que Worldcoin tenga tales intenciones, cualquier tecnología de identificación a gran escala tiene el potencial de ser utilizada para el control social si cae en manos equivocadas.

La centralización de la identificación a través del escaneo del iris, combinada con la distribución de una moneda digital, podría dar lugar a una forma sin precedentes de vigilancia y control. Si bien estos temores pueden ser infundados, es crucial que los desarrolladores de Worldcoin y proyectos similares sean transparentes sobre sus prácticas y tengan en cuenta las posibles implicaciones de su trabajo.