TikTok anunció este miércoles que está desarrollando una herramienta que permitirá a los padres impedir que sus hijos vean contenidos que contengan determinadas palabras o etiquetas en la aplicación de videos cortos, en un momento en que la asediada empresa trata de apuntalar su imagen pública.

La red social estuvo en la mira luego de varios episodios ocurridos con adolescentes, en algunos casos fatales, a los que se les atribuyó haber hecho “retos de TikTok”.

El 20 de enero pasado se conoció que ocho menores resultaron intoxicados en México por consumir un ansiolítico como parte de un reto viral realizado en la red social TikTok. Los casos se produjeron en colegios, cinco de ellos el jueves en Ciudad de México y los restantes en el estado de Nuevo León, al norte, donde los estudiantes tuvieron acceso a la droga clonazepam, pese a ser de régimen controlado, y ninguno fue reportado en estado grave.

El «reto clonazepam» consiste en tomar píldoras de ese fármaco y no dejarse vencer por el sueño que produce, además dicha droga suele ser indicada para controlar convulsiones, ataques de pánico, casos de ansiedad e induce al sueño. «El último que se duerma, gana» es el eslogan con el que también se viralizó esta práctica en esta plataforma de videos muy popular entre los más jóvenes, en donde hay varios videos de personas grabándose mientras toman las pastillas para observar sus efectos, consignó la agencia AFP.

A mediados de enero de este año, murió en su casa de Capitán Bermúdez Milagros Soto, de sólo 12 años. El deceso fue por asfixia al ahorcarse intentando cumplir el «Blackout Challenge», un desafío difundido en TikTok que consiste en grabarse y lograr contener la respiración con un objeto atado al cuello hasta alcanzar el desmayo. Desde la Justicia apuntaron que «en principio» se investigó la muerte de la niña como «un posible suicidio», ya que «no cuentan con pruebas que marquen que fuera inducida a terminar con su vida». Sin embargo, sus familiares advirtieron que la muerte se produjo luego del reto de TikTok.

El «Blackout Challenge» se trata de un desafío difundido en TikTok que consiste en grabarse y lograr contener la respiración con un objeto atado al cuello hasta alcanzar el desmayo.

Limpiando su imagen

TikTok, propiedad de la empresa tecnológica china ByteDance, se enfrenta a un renovado escrutinio en todo el mundo por su proximidad al gobierno chino y la protección de los datos de los usuarios.

La aplicación, muy popular entre los usuarios más jóvenes, fue prohibida en teléfonos públicos de Estados Unidos, Canadá y  otros países por motivos de seguridad.

Al igual que otras aplicaciones de redes sociales, TikTok también recibió críticas por no hacer lo suficiente para proteger a los adolescentes de contenidos inapropiados.

El desarrollo de la función de control parental se encuentra en sus primeras fases y la aplicación consultará a organizaciones de padres, jóvenes y de la sociedad civil para diseñar la herramienta, dijo TikTok en una entrada de su blog.

También anunció nuevas funciones para ayudar a los usuarios a limitar el tiempo que pasan en la aplicación. Las cuentas de usuarios menores de 18 años tendrán automáticamente un límite de tiempo de una hora al día, según TikTok.

Si los adolescentes deciden eliminar el límite diario y navegar por TikTok durante más de 100 minutos al día, la aplicación mostrará un aviso animándoles a establecer límites de tiempo.

Los padres ahora también podrán establecer límites de tiempo personalizados para el uso de TikTok de sus hijos adolescentes dependiendo del día de la semana, dijo la compañía.

A estar atentos

Especialistas coincidieron en la responsabilidad de los adultos de «aprender sobre las redes sociales para acompañar, dar el ejemplo y dialogar con las infancias y adolescentes sobre su uso», además de construir «un criterio y conciencia para saber elegir qué hace bien y qué no», luego de la muerte de una niña de 12 años que falleció practicando un desafío de TikTok en su casa ubicada en Capitán Bermúdez.

«Padres, madres, abuelos, docentes tenemos que aprender de las redes sociales para poder acompañarlos, dimensionar los riesgos y no poner todo en la misma bolsa porque las redes están y se van a mantener», analizó la psicopedagoga María Zysman, titular de la asociación civil Libres de Bullying.