También destacó que el 64% de las start-ups españolas de base tecnológica, ya contratan profesionales en América Latina.

América Latina es tierra de desafíos para las start-ups europeas que encuentran en esta región un talento para expandir sus negocios pero también deficiencias en infraestructura, según el IV Informe de Internacionalización de startups realizado por IE Business School, con el apoyo de Lufthansa y Casamerica.

Según el informe, la mitad de las start-ups tecnológicas españolas contarán con oficinas en la Argentina, México, Colombia, Estados Unidos, Chile o Portugal en los próximos 18 meses.

También destacó que el 64% de las start-ups españolas de base tecnológica, ya contratan profesionales en América Latina.

Entre los desafíos que impone la región, el 57% de las pymes europeas señaló que el mercado no está maduro, mientras que el 24% menciona que las conexiones a Internet son lentas.

«La ventaja regional es que la competencia no es tan fuerte, justamente lo contrario que en Europa y los Estados Unidos», explica el informe de IE Business Sholl.

A su vez, según estudios del Banco Mundial, las empresas de la región tenían un 20% menos de probabilidades de introducir un nuevo producto, que en países con ingresos similares en Europa y Asia Central.

De este modo, desde España, Francia, Bélgica y otros países europeos siguen viendo en América Latina un terreno fértil y atractivo, para desarrollar y crear nuevos negocios.

Entre las start-up europeas que ya están en la Argentina, citaron los casos de la plataforma digital internacional de compraventa de entradas, StubHub; la de aprendizaje de inglés, LingoKids; el marketplace Bambox y el negocio de impresiones 3D, Trideo.

El CEO de Lingokids, Cristóbal Viedma, señaló que en la Argentina «los problemas económicos recientes han resentido los presupuestos de las familias para que los niños estudien idiomas», y consideró que la propuesta permite «bajar mucho el costo de acceso a la enseñanza»:

Los fundadores de Bambox, Charles Carette, Rémi Beaufils y Timothée Jauffret, son franceses que se conocieron en la Argentina, y subrayaron que la existencia de mano de obra calificada para el sector tecnológico (programadores, diseñadores, editores de video) es un punto a favor del país «para que se instalen startups extranjeras».

Trideo, fundada por dos franceses y un belga, en la Argentina comenzó con una inversión de US$ 15.000 en el año 2013, y hoy proyectan la apertura, antes de fin de año, de un centro de fabricación en San Pablo, Brasil, para el cual invertirán US$ 100.000.