La provincia de Santiago del Estero se unió a la red mayorista de fibra óptica que ofrece la conexión a internet en Formosa, Misiones y Chaco, con la meta de enlazar las poblaciones de Brasil, Chile y Argentina.

El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, acompañado por sus pares de Formosa, Gildo Insfrán, de Chaco, Jorge Capitanich y de MIsiones, Oscar Herrera Ahuad, firmó el acta de ingreso formal de Santiago del estero a la red Capricornio, en un acto realizado en la localidad de Quimilí.

La Red Capricornio es una iniciativa público-privada de alcance federal que lanzó su primera etapa en abril de 2019 con la interconexión de las redes de fibra óptica de Silica Networks (Argentina, Brasil y Chile), Ecom (Chaco, Argentina), Ampernet Telecom (Brasil), Marandu Comunicaciones (Misiones, Argentina) y REFSA Telecomunicaciones (Formosa, Argentina).

La iniciativa surgió a partir del interés en tener una red de fibra óptica que evite el paso hasta Buenos Aires para asegurar una menor latencia en el servicio.

La red supera los 15.000 kilómetros e ingresa al territorio nacional por la localidad fronteriza de Bernardo de Irigoyen, en Misiones, «un nuevo punto de acceso de la conectividad internacional de Argentina, que hasta ahora llegaba solamente por los cables submarinos que emergen en la localidad de Las Toninas en la Provincia de Buenos Aires» explica desde la empresa.

La red provincial de Enerse se conectará con la Red Capricornio durante el primer trimestre de 2020 a través de un tendido que llegará desde el nodo de Ecom Chaco, en la localidad de Gancedo, hasta la frontera con Santiago del Estero.

Así Chaco, Formosa, Misiones y Santiago del Estero quedarán unidas con Brasil y la salida al Océano Atlántico vía Pato Branco, San Pablo, Río de Janeiro y Fortaleza.

En una segunda etapa, que ya está en marcha, la Red Capricornio completará su trayecto hacia el norte para conectarse con Paraguay y hacia el Oeste para cruzar a Chile y conectar con los cables submarinos que llegan por el océano Pacífico.

De este modo, al conectarse al mundo a través de los cables submarinos que llegan tanto al océano Atlántico como al Pacífico, la Red conformará una pieza clave de la infraestructura de Internet regional, brindando conectividad de banda ancha a las provincias del Norte argentino, el Norte chileno, el Sur de Brasil y a las principales ciudades de Paraguay.

Se trata de una cuenca de servicios con un alcance potencial de más de 26 millones de personas en cuatro países.