La investigación publicada por Journal of Social and Clinical Psychology  pretende establecer un precedente en cuanto al análisis y estudio psicológico sobre el uso de redes sociales.

Para el experimento, el método utilizado fue en base a 143 estudiantes de la Universidad de Pensilvania donde les propusieron utilizar Facebook, Snapchat e Instagram. Estos fueron divididos en dos grupos, uno sólo podía usar cada red social hasta 10 minutos por día, durante 3 semanas, mientras que el segundo debía usar estas redes sociales de forma ilimitada.

Los resultados de este experimiento fueron que el grupo de uso limitado mostró reducciones significativas en la soledad y depresión durante las tres semanas, en comparación con el segundo grupo que no tenía restricciones de usos.

Una de las autoras del trabajo, Melissa G. Hunt, asegura que «una menor atención a las redes sociales nos hace sentirnos menos solos».