El Gobierno japonés y varias compañías del país comenzaron a probar este lunes un potencial servicio de reparto a domicilio con drones en la ciudad de Chiba (al este de Tokio), lo que supone el primer ensayo de este tipo en una zona urbana en Japón.

Los drones transportaron mercancías como botellas de vino o cartones de leche entre varios puntos de Chiba, un área donde no se aplica la legislación vigente que restringe el uso de las aeronaves de este tipo, informó la agencia Kyodo.

El aparato aterrizó sin problema en parques, centros comerciales y hasta en el tejado de un edificio residencial sin que los bienes que transportaba resultaran dañados.

En una próxima fase de prueba los drones transportarán paquetes desde la bahía de Tokio hasta Chiba, a unos diez kilómetros de la capital nipona, y el objetivo será lograr una tecnología que permita vuelos estables pese al viento o la lluvia, además del desarrollo de una normativa de tráfico específica para drones.

El gigante nipón del comercio electrónico Rakuten, la tecnológica NEC o la cadena de supermercados Aeon, entre otras compañías, esperan que el servicio esté operativo en 2020, año en el que Tokio acogerá los Juegos Olímpicos.

Japón no contaba con legislación específica sobre drones hasta el pasado septiembre, cuando se adoptaron medidas después de que un hombre volara uno de estos aparatos con material radiactivo hasta el tejado de la residencia del primer ministro japonés, Shinzo Abe.