Google empezará a aplicar en Estados Unidos la orden que emitió el poder ejecutivo que implica que las empresas con más de 100 trabajadores deben tener a sus empleados vacunados contra el coronavirus antes del 18 de enero.

Cabe aclarar que la orden no ha tenido respaldo por parte de los tribunales y el Senado, y ahora mismo se encuentra en un limbo legal, pero Google ha decidido hacerla cumplir por su cuenta.

Si bien el despido no va a ser directo al no cumplir con la vacunación en la fecha estipulada, el empleado va a tener instancias previas hasta recibir la desvinculación.

Un documento interno de la compañía al que ha tenido acceso la cadena de noticias CNBC revela que Google ha decidido ponerse seria con el tema.

El documento conminaba a los trabajadores a presentar certificado de vacunación antes del 3 de diciembre. En caso de no haberse vacunado, la compañía pide al trabajador que presente una solicitud de exención por motivos médicos o religiosos. El documento advierte que examinará estas alegaciones caso por caso y con atención. En caso de encontrar la alegación no válida, el trabajador deberá vacunarse antes del 18 de enero.

Si el empleado mantiene su negativa a ser vacunado, primero enfrentará una suspensión administrativa de 30 días (lo que supone básicamente que el trabajador deja de percibir su salario). Pasada esa etapa, si sigue sin vacunarse la empresa cursará una baja administrativa de seis meses. Si para este último plazo no se ha vacunado, Google tramitará el despido definitivo.

El comunicado expresa:

“Cualquiera que entre en una instalación de la compañía debe estar completamente vacunado o disponer de un lugar específicamente dispuesto para que pueda desempeñar su trabajo. El testeo frecuente no es una alternativa viable en este caso”.

El documento sí que contempla una alternativa, y es que el trabajador que se niegue a vacunarse encuentre otro puesto dentro de la compañía que le permita trabajar desde su casa a tiempo completo, pero ese tipo de vacantes no son comunes precisamente. Google también ha retrasado el retorno de sus trabajadores a la oficina.