Francia anunció este jueves que permitirá que la empresa china Huawei participe del desarrollo de sus redes móviles de 5G, sumándose al Reino Unido e ignorando advertencias de Estados Unidos de que la empresa está vinculada a la inteligencia y el gobierno chinos. 

«Huawei no será apartado del 5G en Francia, aunque pondremos cierto número de restricciones para proteger nuestros intereses«, dijo el ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, al canal privado BFM TV.

Le Maire declaró que «es normal que un Estado tome sus precauciones para garantizar su soberanía» y argumentó que eso lo hacen todos los países, incluidos China o Estados Unidos.

Estados Unidos y China, las dos mayores economías del planeta, se enfrentan por el liderazgo de esta tecnología, que determinará cuál será la potencia preponderante de los próximos 50 años.

Esta quinta generación de transmisión de datos móviles permitirá el funcionamiento de sensores, robots, vehículos autónomos y otros dispositivos que necesitan grandes cantidades de datos.

De visita en Bruselas por una reunión de la OTAN, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, advirtió a los aliados de la Unión Europea que abrir la puerta a Huawei en el mercado de 5G pone en «peligro» la asociación de seguridad transatlántica.

«Confiar en los proveedores chinos de 5G podría hacer que sistemas críticos de nuestros socios se volvieran vulnerables a trastornos, manipulación o espionaje», alertó Esper a periodistas tras una reunión de dos días de ministros de Defensa de la OTAN.

«Esto podría poner en peligro nuestras comunicaciones, capacidades y, por extensión, nuestras asociaciones», agregó, según la agencia EFE.

Para hacer frente a esa situación, el jefe del Pentágono instó a «las compañías tecnológicas aliadas y estadounidenses a desarrollar soluciones alternativas de 5G».

En Francia, Le Maire dijo que las concesiones en el 5G se harán «caso por caso», dos semanas después de que el Reino Unido también hizo enojar a Washington al dar luz verde a Huawei en el desarrollo de sus redes de 5G.

El ministro dijo que es partidario de la idea europea de privilegiar a compañías como la finlandesa Nokia o la sueca Ericsson, que también cuentan con la tecnología para participar en ese mercado.

«Pero si Huawei tiene una mejor oferta desde el punto de vista técnico o de precio, podrán tener acceso al 5G en Francia, (aunque) con restricciones si hay instalaciones críticas, militares o nucleares en su proximidad», insistió.

El 5G también permitirá un mayor uso de las herramientas de realidad virtual e inteligencia artificial, pues la la velocidad de transmisión podría llegar a ser 100 veces más rápida que la que tenemos ahora con el 4G.

En la Casa Blanca existe la convicción de que debe haber un solo ganador en esta carrera tecnológica, y el perdedor debe ser desterrado.

«La carrera por el 5G está en marcha y Estados Unidos debe ganar¨, dijo el presidente Donald Trump en un discurso reciente.

La Unión Europea (UE) también ha dicho que le preocupa que Huawi esté obligado por ley a cooperar con las autoridades de China.

Esper explicó que abordó con los aliados de la UE durante una cena de trabajo en el marco de la reunión este miércoles la cooperación entre la OTAN y la Unión, las amenazas híbridas y «el reto que supone China».

Para Esper, «tenemos que continuar los esfuerzos que complementen las actividades de la OTAN e impulsen la cooperación transatlántica (…) especialmente ante una China más asertiva y en crecimiento».

«Los aliados de la OTAN deben considerar cuidadosamente los riesgos a largo plazo de las elecciones económicas y comerciales que hacen, en particular sobre la integración de telecomunicaciones chinas en la infraestructura de la Unión Europea», continuó.

Esper declaró que, a fin de cuentas, «las empresas de telecomunicaciones chinas tienen la obligación legal de proporcionar apoyo y asistencia técnica al Partido Comunista» del país, lo cual «preocupa profundamente».