Los viajes en colectivo o en subterráneo en la ciudad estadounidense de Nueva York podrán pagarse pronto utilizando el smartphone o tarjetas de crédito y débito especiales, como las que ya se utilizan desde hace un tiempo en Londres.

Esta innovación en la forma de abonar el transporte público es posible a través de un programa de 573 millones de dólares dispuesto hoy por una comisión de la Metropolitan Transit Authority (MTA) para llevar a cabo las modificaciones y la sustitución de la Metrocard, informó la agencia Ansa.

El plan incluye nuevos lectores electrónicos que se instalarán en 500 molinetes del subte y en 600 colectivos a partir de finales de 2018, y luego se extenderán al resto de la ciudad.

Los lectores electrónicos funcionarán a través de aplicaciones como Apple Pay, Android Pay y Samsung Pay o con tarjetas de crédito y débito con un chip incorporado, basado en la llamada «comunicación de campo cercano», la tecnología inalámbrica de corto alcance y alta frecuencia que permite el intercambio de datos entre dispositivos, conocida como NFC.

«Es el próximo paso hacia el siglo XXI», dijo el presidente de la MTA, Joseph Lhota, quien aseguró que «será una revolución». Según consideró, también los bancos que emitan las tarjetas de crédito subirán a bordo cuando adviertan que seis millones de personas en Nueva York usan el subte todos los días.

El nuevo sistema no hará que la actual Metrocard desaparezca inmediatamente: seguirá en circulación hasta 2023, cuando se cumplan 30 años del día en que las tarjetas de bandas magnéticas sustituyeron a la legendaria moneda.

Hasta 2023, por tanto, se podrá pagar el viaje de ambas maneras. El nuevo sistema será capaz de garantizar el acceso a las líneas de los viajeros hacia Long Island, Connecticut y la zona metropolitana del estado de Nueva York.