Los efectos pospandemia están afectando la economía mundial, y es sabido que se están perdiendo puestos de trabajo de una forma considerable. La potencia mundial, Estados Unidos, no escapa a esta crisis y ya cuenta con una tasa de desempleo de más del 10%. Esto ha ocasionado que los repartidores de Amazon se las ingenien para conseguir más repartos y así obtener un dinero extra.

La estrategia es colgar celulares en los árboles cercanos a los centros de almacenamiento de paquetes de Amazon.

¿Por qué? Por lo visto, según han contado al medio de comunicación internacional Bloomberg expertos y personas con conocimiento directo de las operaciones de Amazon, la compañía de Jeff Bezos ‘premia’ a aquellos repartidores que se encuentran más cerca del centro de reparto, dándoles antes la ruta de entrega.

El sistema es bastante simple: lo que hacen los repartidores es sincronizar su propio teléfono celular con el dispositivo que han dejado en el árbol. Después esperan pacientes a que entre una alerta en la app Amazon Flex, una aplicación similar a Uber que les permite realizar entregas en sus propios coches. “Para muchos que tienen otros trabajos, es una forma de ganar dinero extra en su tiempo libre”, afirman desde Bloomberg.

Con el aumento del desempleo -y la consiguiente bajada de los fondos destinados a los desempleados, que han visto cómo se reducían las prestaciones-, la competencia por este tipo de trabajos se ha endurecido y más personas dependen de él como su principal fuente de ingresos. Estas rutas de entrega suponen unos 15 dólares, según la información del medio internacional.

En un correo electrónico interno, Amazon dijo que investigaría el asunto pero que no podría divulgar el resultado de su investigación a otros repartidores que se han quejado de los que han manipulado el sistema con esta treta. La compañía, a través de una portavoz, declinó la oferta de Bloomberg de hacer más comentarios al respecto.