Diversas duchas y una peluquería destinada a las personas más carenciadas fueron instaladas en las inmediaciones de la Plaza de San Pedro, todo por pedido del Papa Francisco.

Una de las treinta personas sin hogar que pudieron ducharse y cortarse el pelo fue Gregorio, un polaco de 51 años de edad, que vive desde 2003 en Italia.

La iniciativa del Sumo Pontífice permitirá a estas personas indigentes, que normalmente duermen y viven en la plaza de San Pedro y en sus alrededores, ducharse, cortarse el pelo y la barba y mantener unas condiciones de higiene saludables todas las semanas.

Al igual que Gregorio, este lunes han hecho uso de las tres duchas y de la nueva peluquería más de 30 personas, según las cifras que manejan los voluntarios que prestan servicio a esta gente sin hogar.