La grasa marrón, aquella que protege al cuerpo contra el aumento de peso, ayuda a quemar el exceso de calorías al generar calor. Así, un estudio publicado en la revista Diabetes determinó que dormir en una habitación fresca (no fría) y estar desnudos, produce la activación de la grasa marrón ayudando a perder peso a un ritmo mucho más rápido que en una habitación cálida.