El ataque informático que sufrió Twitter el pasado 15 de julio, en el que la seguridad de 130 cuentas verificadas quedó comprometida parece que ya tiene un responsable.

La Fiscalía de Florida (Estados Unidos) asegura que todo fue orquestado por un joven de 17 años de edad llamado Ivan Clark, quien recientemente acaba de finalizar sus estudios de secundaria, y que se enfrentará a más de 30 cargos entre los que destaca fraude organizado, estafa, usurpación de personalidad, fraude en las comunicaciones y uso fraudulento de información privada.

Ivan Clark ha sido acusado como «autor intelectual» del ataque, y el pasado viernes 31 de julio fue arrestado en la ciudad de Tampa, en la costa oeste de la Florida, su lugar de residencia. Durante el ataque ejecutado por Clark, se emitieron mensajes en 36 cuentas haciéndose pasar por estos usuarios para solicitar donaciones en Bitcoin para una supuesta campaña benéfica contra la covid-19. Además, se robaron datos privados de al menos 7 cuentas. Solo en un día, se recaudaron 100.000 dólares en moneda virtual de usuarios incautos.

En fin, de esto se trataba el ataque, de robar dinero a los usuarios estadounidenses, en una operación ejecutada dentro del mismo país.  Twitter llevó a cabo una investigación interna para saber cómo se ejecutó este hackeo masivo de cuentas de personalidades y usuarios. Según la red social, solo se podían llevar a cabo si el hacker tenía acceso al sistema interno de la plataforma y a las contraseñas de los usuarios.

Ahora, tras la detención de Ivan Clark, los investigadores han explicado que el atacante implementó algunas estrategias de engaño a empleados de la red social, mediante el envío de mensajes de phishing a través del teléfono móvil, hasta hacerse con el acceso a los sistemas internos de la compañía.