¿Hasta qué punto tiene Google información sobre nosotros? Todo lo que podamos imaginar parece poco, o al menos esa es la conclusión a la que se puede llegar probando su nueva herramienta: My Activity. Se trata de un servicio que acumula de forma cronológica todo el recorrido de un usuario por internet en el que esté involucrado algún servicio de la compañía (Google, Chrome, Android, Gmail, Google Maps…).

Es el propio usuario el que debe activar el servicio, pero lo cierto es que lo único que está haciendo es dar su aprobación a que toda la información guardada por el buscador sea visible (únicamente por el propio usuario). Es decir, que Google rastrea todo el devenir del usuario en sus servidores lo quiera o no, para luego ofrecer este recorrido a quien lo desee a través de esta herramienta.

La firma utiliza los datos para ofrecer una publicidad segmentada y vender espacios a los anunciantes con mayor precisión. Sin embargo Google no oculta nada y ofrece una elevada gama de herramientas para que sea el propio usuario quien determine qué se puede almacenar en sus servidores y qué no, llegando incluso a poder borrar todos los registros durante un año entero si así lo desea el propio afectado.

En el espíritu de Google con esta herramienta está devolver al usuario el control sobre lo que se almacena en sus servidores. My Activity permite que podamos ir borrando todo el rastro almacenado en los servicios para deshacernos de contenido incómodo o comprometedor, y esto puede hacerse mediante un simple click.