Seguro que sueles dormir menos de lo que te gustaría, incluso si superas las ocho horas diarias. A medida que crecemos nuestra mente nos pide dormir más tiempo, pese a que nuestro cuerpo necesita descansar menos que durante la niñez. De hecho, si te fijas, pocos son los niños que duermen la siesta por propia decisión y no por obligación de sus padres. Cuando trabajas, pagarías por dormir al menos durante 30 minutos después de comer.

El tiempo de descanso que necesita cada persona está determinado por numerosos factores. La actividad diaria, dolencias físicas, alimentación y, por supuesto, la edad. De hecho, este parámetro fue objeto de estudio recientemente por la ‘National Sleep Foundation’, una prestigiosa ONG estadounidense que publicó una serie de recomendaciones para descansar el tiempo optimo dependiendo de nuestra edad.

Por eso, no resulta extraño que para los recién nacidos se estime un tiempo de sueño recomendado de entre 14 y 17 horas; mientras que el rango aceptable -tiempo sin perjuicios para el cuerpo humano- se situaría entre las 11 y 19 horas.

Estas cifras se reducen progresivamente durante los primeros años de vida hasta llegar a los 14 años, cuando los expertos recomiendan intervalos de tiempo muy similares a los de edades adultas. De esta forma, para los adolescentes se recomienda dormir entre 8 y 10 horas al día; mientras que para jóvenes adultos (entre 18 y 25 años) y adultos (entre 26 y 64 años) aconsejan descansar de 7 a 9 horas diarias.

En cualquier caso, incluso para personas mayores de 65 años, el tiempo mínimo de sueño se establece en seis horas diarias. Un descanso menor por un tiempo prolongado puede provocar distintas dolencias.