Los consumidores argentinos para las festividad de la Navidad suelen estar más permeables a mensajes con contenido emocional sobre distintos productos que las marcas utilizan para captar clientes en esta época del año.

Según el estudio, realizado por la agencia de medios Ignis, se pueden distinguir cinco tipos de consumidores dependiendo de la manera en que se relacionan con estas festividades, de acuerdo a sus hábitos de consumo y elecciones.

Se trata de los espirituales, familieros, materialistas, insatisfechos y coleccionistas.

Los espirituales buscan el bienestar, estar bien consigo mismo y con el entorno más inmediato. Dentro del grupo de los familieros se encuentran las personas que les gusta compartir todo en familia. En general, los regalos resultan simbólicos para estos dos tipos de consumidores.

Los materialistas son aquellos más superficiales, viven el momento, no suelen realizar cuestionamientos profundos y los regalos navideños son tecnológicos.

En la vereda opuesta a éstos últimos están los insatisfechos, quienes son cuestionadores, mientras que para ellos las reuniones son deseadas pero sentidas como obligación y compromiso. En tanto, los coleccionistas experimentan la Navidad como un momento para revivir la historia personal y son muy sensoriales. La tendencia son los regalos indulgentes para estos dos últimos grupos.