La típica 123456 es la contraseña más simple y con menos seguridad de todas pero es la que más se sigue usando por cuestiones de simplicidad, y porque implica una forma fácil de recordar. El problema es que luego las personas se olvidan de modificarla.

Siempre las contraseñas con menor seguridad son las que se utilizan letras o números de forma escalonada como 654321, asdfg (ubicación de teclas en el teclado).

También lo son las frases sencillas como «hola», «café con leche» o las fechas de nacimiento (típico).

Un poco más compleja es cuando sumamos mayúsculas y minúsculas – «Hola»; «CaféConLeche»- .

Ya si a la palabra le reemplazamos las letras por números y mantenemos las mayúsculas el nivel de seguirdad aumenta: «H0l1»; «C1f3C0nL3ch3»

Un alto nivel de seguridad es si a la palabra la convertimos en frase, le sumamos mayúsculas y transformamos algunas letras en números por ejemplo: «M3Gust13lCaf3C0nL3ch3»

También un buen consejo es utilizar patrones para crearlas por ejemplo: «PassC1f3C0nL3ch3»; «PassH0l1»; «PassF1c3b00k». Suele ser una forma fácil de recordar en base a la cuenta que querramos ingresar.