La creación de Libra, la critpomoneda anunciada por Facebook, «no es una novedad desde el punto de vista del capitalismo y la cuestión económica», pero la falta de regulación en torno a su existencia encierra el riesgo de generar una «pelota financiera peligrosa» que quiebre el sistema, advirtió hoy el economista y politólogo Eduardo Crespo.

«Siempre el sector privado creó medios de pago. Los bancos siempre crearon instrumentos de pago. Esto sucede desde la edad media», analizó Crespo, investigador de la Universidad Nacional de Moreno y de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ, Brasil), en diálogo con Télam.

El economista recordó que «hay una cantidad enorme de medios de pago que no tienen nada que ver con ese papel que imprime un gobierno».

«Cuando un banco te dice que tenés un crédito disponible, está emitiendo plata», y con «con los cheques, que pasan de un lado al otro hasta que alguien lo deposita, se va creando dinero», ejemplificó.

Crespo contextualizó, así, el anuncio de Facebook y un conjunto de 28 organizaciones internacionales sobre la creación de una criptomoneda que desde 2020 permitirá realizar transacciones personales, pagar servicios y comprar productos a través de Whatsapp y Messenger.

«Hasta el siglo 20 los bancos también emitían billetes, parecidos a la moneda oficial, con un sello que decía que eran convertibles. Y esto que está haciendo Facebook y la Asociación Libra es lo mismo», sostuvo.

La novedad, consideró, está en el uso de nuevas tecnologías para llevar adelante el proyecto y «el riesgo es que toda gran empresa empiece a emitir estos dineros, con el peligro que se cree una pelota financiera peligrosa».

El investigador advirtió que «si no lo regulan, en algún momento puede haber una explosión grande».

En este sentido, tras el anuncio de ayer, legisladores estadounidenses solicitaron a Facebook que detenga el desarrollo de Libra hasta que el proyecto sea supervisado, un pedido de regulación que tuvo ecos en Francia y en el Reino Unido.

Para el economista, este tipo de iniciativas no amenaza la pérdida del control que los gobiernos tienen de sus monedas «porque cobran impuestos, y eso les da el poder. La potestad no la pierden», aunque «sí me parece que pueden perjudicar a los bancos, al eludirlos a la hora de hacer transferencias de dinero».

Además, «se pueden generar problemas, como la posibilidad de fugar dinero», evaluó.

«Si queda un registro bien establecido, difícilmente se pueda usar la Libra para transacciones ilegales como compra de drogas o prostitución. En un principio no necesariamente reduce la capacidad de control de los Estados», que tratan «de bancarizar todo», concluyó.