El grupo Estado Islámico (EI) estaba bajo creciente presión el viernes, después de que el ejército sirio lo desalojara de la ciudadela de Palmira y las tropas iraquíes lanzaran una ofensiva para reconquistar Mosul, otro bastión yihadista.

El ejército sirio reconquistó hoy  la ciudadela de Palmira, que domina la ciudad antigua, en manos del grupo EI (Estado Islamico) desde hacía cerca de un año, indicó la televisión pública, citando a una fuente militar.

«Nuestras fuerzas armadas,  tomaron el control de la antigua ciudadela de Palmira, tras infligir numerosas bajas en las filas del grupo terrorista» EI,  afirmó esta fuente.

El grupo yihadista se había apoderado de este castillo el 23 de mayo de 2015 y había hecho ondear su bandera, desde ese entonces, la ciudad de Palmira y sus ruinas estaban bajo su control.

Los mamelucos construyeron este castillo en el siglo XIII en la colina que domina la antigua ciudad de Palmira, ambos forman parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco.

El ejército sirio, apoyado en tierra por la milicia chiita libanesa Hezbolá, por un comando de las fuerzas especiales rusas y por la aviación de Moscú, había entrado el jueves en la ciudad de Palmira.

«Va avanzando lentamente como consecuencia de las minas», afirmó el director de Museos y Antigüedades Maamun Abdelkarim. «Les pedimos que preserven la ciudad y eviten las destrucciones», agregó.

La reconquista de la ciudad sería una victoria estratégica y simbólica para el presidente sirio Bashar al Asad, ya que quien controle esta posición, tendrá el dominio del vasto desierto que se extiende desde la zona central de Siria hasta la frontera con Irak, señalaron expertos.

La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad, contenía numerosos tesoros antiguos como el Arco de Triunfo, los templos de Bel y de Balshamin o las torres funerarias, símbolo de la importancia de esta ciudad en los primeros siglos después de Jesucristo.

Al mismo tiempo, Irak lanzó una ofensiva para recuperar Mosul, segunda ciudad del país y  principal objetivo de las autoridades iraquíes, que buscan recuperar los territorios en manos del EI desde 2014.