La policía francesa ya detuvo ocho personas en el ámbito de la investigación sobre el auto abandonado el fin de semana junto a la catedral parisina de Notre Dame, lleno de garrafas de gas, que ayer llevó al arresto de tres mujeres, «radicalizadas y fanatizadas» según las autoridades.

Según informó hoy la cadena «TF1», también ayer fue arrestado el novio de una de las tres detenidas anoche durante la operación policial.

Estas últimas cuatro personas se suman a las dos parejas arrestadas el martes y el miércoles, y sobre las que la Fiscalía ofrecerá hoy más detalles en una conferencia de prensa.

La principal sospechosa, Inès Madani, de 19 años, fue detenida el jueves por la noche junto a otras dos presuntas cómplices en Boussy-Saint-Antoine, al sureste de París.

El presidente de Francia, François Hollande, señaló hoy, en declaraciones a la prensa durante su participación en Atenas en la reunión de líderes de países del sur de la UE, que los servicios de seguridad franceses han conseguido evitar un atentado.

«La información de la que disponemos permitió actuar antes de que fuera demasiado tarde», dijo Hollande, que señaló que en la cumbre de Bratislava del 16 de septiembre insistirá en aumentar la cooperación para que Europa pueda ofrecer más garantías, entre otros temas, en la protección de fronteras y en la lucha antiterrorista.

Ayer, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, informó a la prensa que las tres mujeres preparaban «acciones terroristas inminentes». El diario Le Figaro informó que las garrafas no estaban conectadas a ningún detonador o cable pirotécnico.

Sin embargo, inmediatamente fue considerado como prioritario para las autoridades de Francia, que en los últimos tiempos han repetido una y otra vez que el país nunca sufrió un nivel tan alto de amenaza.

El operativo de la Policía para detener a las mujeres no fue sencillo, según informó Cazeneuve.

Los agentes se acercaron a las sospechosas en la estación de tren de Boussy Saint Antoine y, cuando fueron detectados, una de las mujeres sacó un cuchillo y se lo clavó a uno de los policías en la espalda.

De las tres mujeres arrestadas, dos habían sido fichadas por la Policía por haber intentado viajar a Siria para sumarse a la lucha de milicias islamistas radicales.
Según el ministro del Interior galo, sólo en el mes de agosto se desbarataron tres atentados.

Francia se encuentra en estado de emergencia desde noviembre pasado, cuando 130 personas murieron y unas 360 resultaron heridas en París en una serie de ataques coordinados reivindicados por el Estado Islámico (EI).