El vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este jueves que la operación militar lanzada en la región del Donbass durará el tiempo que sea necesario, en función de sus «resultados» y de su «pertinencia», y estimó que la mayoría de los rusos van a apoyar la ofensiva.

El vocero Dmitri Peskov dijo a periodistas que el objetivo de Moscú es imponer un «estatus neutro» en Ucrania, una desmilitarización y la eliminación de los «nazis» que hay en el país.

«La duración (de la operación) estará determinada por sus resultados y por su pertinencia. Eso va a ser determinado por el comandante en jefe», indicó el vocero en alusión a Putin.

«Idealmente Ucrania necesita ser liberada y limpiada de nazis», indicó, y precisó que su país no intenta organizar una «ocupación», informó la agencia de noticias AFP.

Moscú acusa a las autoridades prooccidentales de Ucrania de organizar un «genocidio» de la población de habla rusa del este del país, con la ayuda de militares cercanos a la extrema derecha.

Peskov explicó que la decisión de intervenir en los territorios de Donetsk y Lugansk fue motivada «por una preocupación» por el futuro de Rusia, que pidió durante semanas a los occidentales que vetaran un ingreso de este país a la OTAN.

El portavoz indicó además que el Kremlin había «previsto» que los mercados rusos iban a tener una «reacción emocional» a la ofensiva contra Ucrania.

«Para que este período emocional sea lo más pasajero posible, se tomaron todas las medidas necesarias», afirmó en un momento de desplome de la Bolsa rusa y del rublo, ante la incertidumbre y amenaza de duras sanciones contra Rusia.