La visita del papa Francisco a Estados Unidos, especialmente en Nueva York, donde tendrá una frenética agenda que coincide con la llegada de 170 líderes para la Asamblea General de la ONU, supone un desafío de seguridad inédito para las autoridades.

Los servicios secretos estadounidenses serán los responsables en primer lugar de la seguridad del Papa durante su estadía en el país entre el 22 y 27 de este mes con escalas en Washington, Nueva York y Filadelfia.

Además de sus visitas a la Casa Blanca y el Congreso en Washington o la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el Papa tiene previstas misas multitudinarias en las tres ciudades, la última de ellas en Filadelfia al aire libre y con una concurrencia estimada por los organizadores en dos millones de personas.

En Nueva York, donde el sumo pontífice estará el jueves 24 a la tarde y todo el viernes 25, las autoridades no dudaron en calificar al evento como «el desafío en materia de seguridad más grande que jamás haya enfrentado el departamento de policía de la ciudad», según las palabras del jefe de la fuerza Bill Bratton.

El alcalde Bill de Blasio coincidió: «Nunca antes hemos visto algo como esto», al referirse a la visita del Papa y la presencia de 170 líderes mundiales para la Asamblea General de la ONU a partir del 25 y hasta el 6 de octubre.

La frenética agenda de Francisco supera todo lo conocido. En efecto, el Papa se moverá desde el sur de Manhattan (donde habrá una ceremonia en el Memorial del 11-S) hasta Harlem (visita a una escuela católica), incluyendo un discurso en la ONU, una procesión en Central Park y una misa en el Madison Square Garden.

Con el objetivo de demostrar que nada quedará librado al azar, la policía de Nueva York y unas 50 agencias de seguridad locales, estatales y federales llevaron a cabo el lunes un ejercicio de simulacro con un escenario de francotiradores, derrumbamiento de edificio y explosiones.

Católicos de EE.UU. difieren con posturas del Vaticano

El discurso compasivo y tolerante del papa Francisco encontró una enorme caja de resonancia entre los católicos estadounidenses, quienes no obstante difieren a menudo con la línea oficial del Vaticano en temas delicados como la homosexualidad y el aborto.

«Parece mucho más un carpintero de Nazareth que un emperador romano. Claramente merece el tipo de notoriedad y aceptación y la condición de astro que ha alcanzado», dijo Thomas Groome, profesor de teología en el Boston College.

Sin embargo, la expectativa con la llegada de Francisco no esconde la disparidad de opiniones en un país predominantemente protestante que tuvo en toda su historia apenas un único presidente católico: John Kennedy.

«¿Quién soy yo para juzgar?»

Un sondeo realizado por el instituto Pew mostró que para 39% de los católicos estadounidenses la homosexualidad no es un comportamiento reprobable, y 66% considera aceptable que parejas gays críen niños.

Aunque la ortodoxia vaticana condena la homosexualidad, Francisco afirmó recientemente que «si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?».

De igual forma, según el mismo sondeo un tercio de los católicos estadounidenses considera que las mujeres deberían poder someterse a un aborto, algo que la Iglesia condena enérgicamente en todas sus formas y que considera un pecado grave que lleva a la excomunión.

Perdón

Sin embargo, Francisco entreabrió una puerta a un nuevo abordaje de este tema, al pedir a sacerdotes que estén preparados para perdonar.

En una carta a Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Francisco sugirió a los sacerdotes que absuelvan «el pecado de aborto a quienes lo han practicado y que estén arrepentidos de corazón».

«El perdón de Dios no se puede negar al que se haya arrepentido», señaló el Papa en esa carta.

El sondeo de Pew apuntó también que 75% de los católicos estadounidenses defiende el uso de controles artificiales de natalidad, condenados por la Iglesia católica romana.

En tanto, 62% opina que los sacerdotes deberían poder casarse, y para 59% la iglesia debería ordenar mujeres sacerdotisas.

El Papa podría reunirse con Fidel Castro durante su visita a Cuba

Visitará Cuba entre el 19 y el 22 de este mes para promover la reconciliación y la paz entre la isla comunista y Estados Unidos: «Una reunión con Fidel Castro es posible, aunque todavía no esté prevista en un momento específico del programa» del Papa en Cuba, dijo el portavoz en rueda de prensa.

«El deseo de celebrar el encuentro fue manifestado por su hermano, el presidente Raúl Castro durante la reunión con el Papa», celebrada en el Vaticano, explicó Lombardi.