El Ministerio de Defensa de Ucrania difundió un video que muestra el momento en que un misil derribaba un helicóptero ruso que intentaba volar sobre su territorio.

 

Minutos más tarde, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski declaró en su cuenta de Twitter que “se ha llegado a casi 10.000 soldados rusos muertos”. “Esto es increíble! Son muy jóvenes de 18 a 20 años, soldados a los que ni siquiera explicó por qué iban a luchar”.

 

Y apuntó: “Para qué y por qué están en tierra ajena, Rusia debería darles a estas personas algo más en lugar de la muerte”.

“Acojo con beneplácito el establecimiento por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de la Comisión Internacional de Investigación para investigar los hechos de los crímenes de guerra rusos contra Ucrania. Las pruebas se documentarán y utilizarán en los tribunales internacionales. Los criminales de guerra rusos rendirán cuentas”, agregó Zelenski.

 

Acerca de los misiles Stinger

Sin embargo, aún no se sabe qué tipo de misil utilizó el ejército para derribar a la aeronave. Se presume que podría ser norteamericano, dado que hace unos días la Casa Blanca aprobó el envío de misiles Stinger al país europeo como parte de un paquete aprobado para respaldar a las fuerzas ucranianas.

El funcionamiento de estos misiles se basa en un buscador de infrarrojos para fijar el calor del escape del motor, y así alcanzar cualquier cosa que vuele por debajo de los 3.000 metros de altura, de manera que son eficaces para derribar aeronaves, como en este caso, helicópteros.

El misil y su lanzador pesan cerca de 15 kilos, lo que la convierte en un arma sumamente ligera y fácil de movilizar. El lanzador es reutilizable, mientras que cada proyectil pesa unos 10 kilos.