La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) impulsada por el gobierno de Venezuela quedó formalmente instalada hoy, en una ceremonia plena de simbolismos, con la ex canciller Delcy Rodríguez como titular, y mientras oficialismo y oposición se repartían las calles en masivas manifestaciones para respaldar y repudiar, respectivamente, al flamante cuerpo que decidirá un nuevo ordenamiento del Estado.

El arranque de la Asamblea casi repitió, fronteras afuera, un cuadro que se da hace días: repudio de parte de la región, la Unión Europea, EEUU y hasta El Vaticano y respaldo de unos pocos países aliados, más la amenaza del Mercosur, que puede decidir mañana la suspensión de Caracas del bloque, en una reunión de cancilleres que se realizará en San Pablo.

La Asamblea, órgano plenipotenciario, comenzó a funcionar en la sede legislativa pero no en el recinto de sesiones, sino en un salón contiguo, lo que despejó parte de las dudas que generaba la cuestión: el Parlamento tiene mayoría opositora y los legisladores planeaban defender sus bancas.

Parte del debate se zanjó con un fuerte operativo de seguridad, que rodeó desde hace días la sede de la Asamblea Nacional, en parte porque las manifestaciones de uno y otro signo de hoy tenían ese edificio, en la zona histórica de Caracas- como destino.

Después de llenar el salón con rosas rojas y los retratos de Hugo Chávez y Simón Bolívar, los asambleístas eligieron, por obvia unanimidad, a la ex canciller Rodríguez, de 48 años, como presidenta de la Asamblea, de 545 miembros.

Estará acompañada por el veterano político Aristóbulo Istúriz y el ex fiscal general Isaías Rodríguez como vicepresidentes, quienes completaron una terna que propuso Diosdado Cabello.

La Asamblea fue convocada para iniciar mañana sus sesiones, vuelta expresión únicamente del chavismo, porque la oposición no participó en la elección del 30 de julio, cuestionada antes en su origen y organización y ahora también denuncia por fraude, a partir de que que la misma empresa encargada del recuento reveló “manipulación” de los números.

En su discurso, Rodríguez advirtió que la Constituyente tendrá una respuesta a la «derecha fascista que pretende derrocar al gobierno constitucional y legítimo» de Maduro y pidió a sus colegas de cámara buscar una vía para evitar que esa oposición llegue al poder en el futuro.

«Son violadores de derechos humanos», dijo al acusar a la oposición de la violencia en las protestas contra el Gobierno. «Les decimos que si no toman el camino de la acción política se impondrá la justicia y esta Constituyente llegó para hacer justicia», agregó.

Curiosamente, el de la ex canciller no era de los nombres que más sonaban para hacerse cargo del sillón principal de la Asamblea, donde medían mejor la esposa de Maduro, Cilia Flores; el jefe de la bancada oficialista en la Asamblea Nacional, Héctor Rodríguez; y el también ex canciller Elías Jaua.

En su discurso de asunción, Rodríguez cuestionó al presidente estadounidense, Donald Trump, cuyo Gobierno decidió sanciones contra funcionarios venezolanos, incluyendo a Maduro.

«Al jefe del imperio le decimos: no te metas con Venezuela y te lo vamos a repetir cuantas veces sea necesario. Desde aquí decimos: imperio salvaje y bárbaro, no te metas con Venezuela, que jamás se entregará!», expresó.

Además, la ex diplomática remarcó que «el mensaje está claro: los venezolanos resolveremos nuestro conflicto entre venezolanos, sin ningún tipo de interferencia extranjera o mandatos imperiales».

El concepto pareció también una referencia a las varias críticas desde el exterior que recogió el proceso y que mañana puede pasar de las palabras a los hechos, si finalmente el Mercosur, como se presume, suspende a Venezuela a partir de la aplicación del llamado Protocolo de Ushuaia.

Rodríguez también negó que en Venezuela haya «hambre o crisis humanitaria», y destacó, en cambio, que «lo que hay es determinación para defender la soberanía del país».

Con la Constituyente «hemos enviado un mensaje a los pueblos del mundo: les decimos que se puede gobernar desde el pueblo, le decimos ‘levanta la cara y toma el poder político'», afirmó.

La Asamblea estará conformado por 545 miembros, pero todavía faltan asignar siete escaños, ya que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ordenó repetir las elecciones en dos municipios en medio de las denuncias de un presunto fraude. En el acto de hoy, el ex diputado Fernando Soto Rojas fue quien llevó la voz cantante, por ser el de mayor edad.

Tras llamar a la sesión de mañana, Rodríguez ordenó notificar a todos los poderes públicos del país de la instalación de los asambleístas, que en su primera reunión actuarán en nombre del «poder originario del pueblo de Venezuela».

«No crean que vamos a esperar semanas, meses, años, no. Desde mañana comenzamos a actuar desde esta Asamblea Nacional Constituyente y a los que hacen guerra psicológica al pueblo les llegará la justicia», dijo, y aclaró que la idea no es “destruir la Constitución”, sino “apartar del camino todos los obstáculos, todas las arbitrariedades dictatoriales” que impiden “ejercer la validez material” de la carta magna.

Se espera que entre los primeros pasos de la Constituyente esté eliminar la inmunidad parlamentaria de los diputados e intervenir la Fiscalía, cuya titular, Luisa Ortega Díaz, había declarado nula la actuación del cuerpo, revalidado hoy por la justicia.

Fuera del edificio legislativo, en tanto, la policía dispersó la manifestación convocada por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con vehículos antimotines, perdigones y gases lacrimógenos.

Agencias de noticias internacionales reportaron, además, que decenas de agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) a bordo de motocicletas dispararon perdigones de goma contra quienes protestaban en la localidad de Chacaíto, en el este de la capital venezolana, y que algunos de los manifestantes se resguardaron en un centro comercial, a donde también se arrojaron gases.

El primer vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, dijo en Twitter: «Así instalan su Fraude. Reprimiendo al pueblo y a los jóvenes», un mensaje que acompañó de un video de la manifestación bajo una capa de humo y gases lacrimógenos.

Tras más de 4 meses de protestas -y con un saldo de 121 muertos y miles de heridos y detenidos-, las manifestaciones de hoy tuvieron menos gente de la que la MUD pudo reunir en otras protestas.