Las fuerzas de seguridad iraquíes usaron gases lacrimógenos y balas de goma este sábado para dispersar a manifestantes que trataban de entrar en la Zona Verde, sector fortificado en el centro de Bagdad, dejando varios heridos, indicaron testigos y la policía.

La manifestación comenzó de forma pacífica y varios oradores se expresaron ante una muchedumbre en la plaza Tahrir.

Pero varios manifestantes intentaron luego franquear un cordón policial que protegía la carretera principal que lleva a la Zona Verde.

«Los manifestantes intentaron cruzar el puente Jumhuriya, las fuerzas de seguridad lanzaron granadas lacrimógenas para detenerlos, pero ellos insistieron», explicó un responsable de la policía.

Otro responsable de la policía indicó que al menos 11 manifestantes resultaron heridos por las balas de goma o el gas lacrimógeno, mientras que decenas de ellos tuvieron que ser atendidos por problemas respiratorios.