Unos 48.000 trabajadores académicos agremiados en los 10 campus de la Universidad de California (UC) dejaron sus puestos de trabajo este lunes por la mañana en reclamo de mejores salarios y de beneficios.

Gran parte de la enseñanza y de la investigación están a cargo de los huelguistas, entre los que están los ayudantes de cátedra, becarios posdoctorales, investigadores de posgrado, tutores y becarios de todo el sistema de la casa de altos estudios.

Por ello, según consignó Los Ángeles Times, el paro provocó la cancelación de las clases, el cierre de los laboratorios y otras interrupciones académicas a pocas semanas de los exámenes finales.

La huelga, que según los líderes sindicales es la mayor de la historia en una institución académica, también incluyó a los trabajadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.

Así, el presidente del Local 2865 de la United Auto Workers (UAW), Rafael Jaime, dijo: “Los miembros de la UAW en la UC siguen en huelga, y estaremos recorriendo las líneas de protesta”.

En tanto, el portavoz de la UC, Ryan King, dijo en un comunicado que “en este momento” creen que “el mejor camino para llegar a un acuerdo es con la ayuda de un mediador externo” y completó: “Seguimos alentando la colaboración del sindicato en la búsqueda de la mediación”.

El equipo de negociación del gremio y los funcionarios de la UC se reunieron este lunes por la tarde durante dos horas y llegaron, según Jaime, a acuerdos tentativos en tres puntos.

Los trabajadores exigen aumentos salariales significativos, subsidios para el cuidado de los niños, mejor atención médica para los dependientes, licencias familiares más largas, pases de transporte público y menores costos de matrícula para los becarios internacionales.

Aunque las dos partes han acordado recientemente una mayor protección contra el acoso y el abuso en el lugar de trabajo, las propuestas salariales de la UC siguen estando lejos del salario base de 54.000 dólares que, según los líderes sindicales, sería justo para los estudiantes de posgrado, y supondría más del doble del salario medio actual de los trabajadores, que es de unos 24.000 dólares anuales.

“La UC cree que sus ofertas son generosas, responden a las prioridades del sindicato y reconocen las muchas y valiosas contribuciones de estos empleados”, escribieron los funcionarios de la universidad en una declaración anterior sobre las negociaciones, que han estado en curso desde la primavera de 2021.