El partido de izquierda Unidas Podemos lanzó hoy una nueva propuesta para negociar una coalición de gobierno con los socialistas, que garantice la continuidad de Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo de España, pero recibió un portazo como respuesta.

En un movimiento inesperado, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, hizo públicos los detalles de su oferta a Sánchez, quien cuenta con apenas un mes, hasta el 23 de septiembre, para llegar a un acuerdo que le permita volver al Parlamento con los apoyos suficientes para superar la votación de su investidura como presidente del Gobierno, tras fracasar en sus dos intentos de julio.

Para obtener la reelección y evitar que España se vea abocada a unos nuevos comicios en noviembre, el líder socialista necesita el voto favorable de Unidas Podemos y otros partidos minoritarios, como los nacionalistas vascos, además de la abstención de los independentistas catalanes.

En este contexto, Iglesias presentó una nueva propuesta que como novedad plantea «cuatro opciones de participación» de Unidas Podemos en el futuro Gobierno, según informó el partido izquierdista.

Todas las alternativas incluyen la vicepresidencia de Derechos Sociales e Igualdad y tres ministerios para Unidas Podemos, aunque estos varían, de acuerdo con del documento publicado por la prensa española.

En dos de sus fórmulas, Unidas Podemos renuncia al Ministerio de Trabajo a cambio del de Transición Ecológica, ambas carteras que a priori son irrenunciables para el PSOE.

El líder socialista, quien se encuentra de vacaciones con su familia en el parque nacional de Doñana, en el sur de España, tiene previsto retomar el diálogo con los partidos políticos durante la última semana de agosto, aunque ya había avanzado que su objetivo es llegar a un acuerdo en torno de un programa «progresista» y que no volvería a negociar la formación de una coalición.

No obstante, al oferta de Unidas Podemos tuvo igualmente una rápida y clara respuesta de parte de su Partido Socialista (PSOE), que recordó que una coalición entre ambos partidos es «inviable» ante las «importantes diferencias» en cuestiones de Estado, concretamente el conflicto secesionista de Cataluña.

«Agradecemos la propuesta que, en lo programático, nos resulta muy próxima», dice el PSOE en un comunicado, en el que, asimismo, subraya que «no hay ningún avance respecto a la posición que Unidas Podemos ha mantenido desde el principio».

Los socialistas insisten en que el fracaso de las negociaciones anteriores y la investidura fallida «acrecentaron la desconfianza» entre ambos partidos y que, una vez que se ha constado que la fórmula de coalición no es viable, Unidas Podemos tiene el «deber» de «explorar otras fórmulas de gobernabilidad».

Iglesias, en cambio, propone partir la nueva negociación «desde donde se dejó en el mes de julio», cuando se frustró el acuerdo para un ejecutivo de coalición, algo a lo que Sánchez había cedido luego de meses de resistencia en los que pretendía seguir gobernando en solitario.

En su documento, de 119 páginas, Unidas Podemos dice que «la escasez de tiempo» fue lo que «impidió» conseguir un acuerdo de coalición.

El líder socialista había llegado a la votación de investidura sin haber alcanzado un acuerdo con sus eventuales socios, algo inédito en la historia democrática de España.

Un mes después, la desconfianza persiste y las posiciones de Unidas Podemos y el PSOE siguen siendo incompatibles, por lo que a menos que Iglesias o Sánchez renuncien a sus pretensiones o encuentren una fórmula alternativa, España volverá a las urnas.