Una veintena de manifestantes fueron detenidos en unas protestas en París contra la violencia policial

Sensibilizados por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Estados Unidos, miles de personas protestaron en París y sus alrededores contra la violencia policial tras conocer los resultados de la autopsia realizada a otro hombre negro fallecido en una prisión francesa, en unas manifestaciones que terminaron con represión y 18 personas detenidas.

La Prefectura de Policía de París indicó que, además, una persona resultó herida en el transcurso de la protesta que, reunió a unas 20.000 personas en la calle y que terminó siendo reprimida con gases lacrimógenos y balas de goma.

El epicentro de la protesta fue la localidad de Clichy, al norte de la capital, informó la agencia de noticias EFE.

La manifestación fue convocada a través e las redes sociales a las puertas del nuevo Palacio de Justicia de París y reunió a miles de personas, pese a la prohibición expresa de las autoridades ante el estado de emergencia sanitaria que vive el país por la pandemia de coronavirus.

Algunos manifestantes llevaban carteles de apoyo a Floyd, un estadounidense negro que murió a manos de un policía blanco cuando era detenido en Minneapolis el 25 de mayo, pero la mayoría pedían justicia para Adama Traore, fallecido en 2016 en la Gendarmería de Persan, en un suburbio al norte de la capital.

Tras una persecución con la policía, el joven francés de 24 años fue detenido en Beaumont sur Oise y reducido en el suelo con una técnica policial que, según la familia, le causó la muerte horas después, una hipótesis que no confirman los peritajes realizados por la justicia.

Los abogados de la familia presentaron ayer las conclusiones de un nuevo informe médico efectuado al margen del procedimiento judicial y que sostiene que la dureza de la detención provocó su muerte.

Los letrados creen que la justicia francesa está haciendo todo lo posible por proteger a los gendarmes.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, condenó la violencia mostrada por los manifestantes al tiempo que recordó que este tipo de manifestaciones están prohibidas para evitar la circulación del coronavirus.

«Felicito a las fuerzas de seguridad y de primeros auxilios por su control y su sangre fría», agregó en un mensaje difundido por la red social Twitter.

Hoy, al término del Consejo de Ministros, el gobierno del presidente Emmanuel Macron llamó a mantener la calma y remarcó que «no hay violencia de Estado instituida» en el país.

«Hay una investigación judicial en marcha. Confiamos en la justicia para que presente todas las aclaraciones y si es necesario haya un juicio», expresó la vocera gubernamental, Sibeth Ndiaye, una mujer negra.

La vocera gubernamental pidió no comparar la situación con las protestas surgidas en Estados Unidos en los últimos días después de que Floyd muriera por asfixia debido a la presión que ejercía sobre su cuello la rodilla de un policía blanco.

«La situación de los dos países no es comparable ni por su historia ni por la organización de la sociedad. Insto a tratar este tema con mucha prudencia», concluyó Ndiaye.