La Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional de Venezuela dispersaron hoy con gases lacrimógenos y balas de goma a decenas de manifestantes que protestaban por la escasez de comida y pretendían llegar hasta el Palacio de Miraflores en Caracas, en choques en los que fueron agredidos además varios periodistas.

La manifestación comenzó en la Avenida Fuerzas Armadas, al norte de la capital venezolana, después de que varias personas denunciaron la supuesta prohibición de locales comerciales de la zona para vender los alimentos a precios regulados.

La protesta, que no fue convocada por ninguna fuerza política, también se replicó en al menos en otras 5 zonas populares caraqueñas, donde los manifestantes al grito «queremos comida» bloquearon las vías para exigir respuestas al gobierno ante la acentuada escasez de productos básicos que registra que este país.

Todos los locales comerciales del área cerraron sus puertas por temor a saqueos, y en algunas de las zonas se concentraron también grupos cercanos al gobierno.
La empresa Metro de Caracas informó a sus usuarios que el sistema Bus Caracas que comprende 5 kilómetros de la ruta en la zona norte suspendió temporalmente sus servicios, y no se informó de heridos o detenidos.

La manifestación fue cerca del Palacio de Miraflores, al que llegaba una movilización de los pueblos indígenas en respaldo del presidente Nicolás Maduro.

Venezuela sufre un desabastecimiento de alimentos y medicinas que se agudizó durante los dos últimos años. Entre los productos escasos se cuentan alimentos como leche, carne de pollo y de res, huevos, café, aceite, azúcar, harina de trigo, harina de maíz y mantequilla, al igual que productos de limpieza y de higiene personal.

El alcalde del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, aseguró que los disturbios de hoy fueron responsabilidad del partido Bandera Roja, una fuerza de izquierda que integra la opositora Mesa de Unidad Democrática.

El alcalde también advirtió que se encontró que «en algunos negocios dedicados a otras cosas empiezan a vender productos que son subsidiados por el gobierno revolucionario», lo que se hace “para que se generen focos de disturbios».

En el operativo policial fueron golpeados algunos periodistas, entre ellos los de Vivo Play y NTN24, a quienes además se le sustrajeron los equipos de trabajo.

El diario El Universal denunció en su sitio web que tres hombres de su redacción y un fotógrafo también “fueron agredidos y despojados de sus equipos mientras cubrían la protesta en la avenida Fuerzas Armadas”.