Lula Da Silva, candidato a presidente por el Partido de los Trabajadores (PT) recorre este sábado la populosa ciudad se San Pablo, Brasil. A un día de las elecciones, en el Gigante del Sur no existe la veda electoral como en la Argentina, por lo cual también su contrincante, el ultraderechista Jair Bolsonaro y actual mandatario de ese país, hace lo propio con sus seguidores, pero a cientos de kilómetros.

El sondeo previo tiene a Lula como ganador en primera vuelta. No obstante, un relevamiento realizado por la encuestadora Datafolha, arrojó que el 35% de los electores admitieron sentir incomodidad de decir a otras personas a quién van a votar por temor a que se generen conflictos, peleas o ser blanco de algún tipo de agresión, incluso con integrantes de sus propias familias.

El clima de tensión que persiste hasta ahora en Brasil, parece no afectar este sábado al referente del PT y ex presidente de Brasil quien recorre las calles de San Pablo seguido de una multitud que lo ovaciona.

“Uno de los puntos para diferenciar a la gente es que en favor de Bolsonaro se relacionan con la bandera de Brasil y el número 22, mientras que para Lula la representación es el color rojo y el número 13”, señala C5N, medio que está en Brasil desde hace varios días cubriendo las jornadas previas a los comicios y el acto electoral de este domingo.

Un último relevamiento ubica a Da Silva primero con un 54 por ciento de los votos, mientras que al ultraderechista Bolsonaro con el 39 por ciento.

Desde la madrugada de este sábado, en la favela más grande de San Pablo que cuenta con 220 mil habitantes, encendieron velas para pedir que Da Silva sea presidente y se tiñó de rojo, color que representa al PT.