Un nuevo caso de racismo, que esta vez involucra a una mujer negra que denunció ser discriminada por un empleado de la cadena de supermercados Carrefour en la ciudad de Curitiba (estado de Paraná) y protestó semidesnuda en la tienda, ha conmocionado a Brasil, provocando críticas contra la multinacional no solo en redes, sino también del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

«Ayer Carrefour cometió otro delito. Un inspector acompañó a una chica negra que estaba de compras pensando que iba a robar. Tuvo que comprar en bragas y sujetador para demostrar que no iba a robar. Es la segunda vez que Carrefour hace este tipo de cosas», denunció este lunes el mandatario brasileño en una reunión del Ejecutivo. En esta línea, se dirigió a los directivos de Carrefour, aseverando que en su país no se iba a permitir el racismo y lo que la empresa francesa trata de «imponer en Brasil», publicó el diario Metrópoles.

«¿Soy una amenaza?»

Las críticas de Lula tienen lugar luego de que Isabel Oliveira presentara una denuncia policial, en la que sostiene que el 7 de abril un guardia de seguridad la persiguió durante más de 30 minutos, mientras hacía compras en el supermercado de Atacadão (perteneciente a Carrefour) para la Semana Santa.

Según reseñó el portal G1, la comisaría local de la Policía Civil abrió una investigación por el delito de racismo y planea escuchar las declaraciones de los testigos, los directivos y del vigilante.

En sus redes la mujer contó la historia. «Lo miré, el desvió la mirada. En un momento lo miré y estaba esperando a ver qué iba a hacer. Estaba incómodo. Caminé un poco más y él siguió mirando», relató y agregó que se acercó al hombre para preguntarle si representaba un peligro para la tienda. El guardia lo negó.

Horas después del incidente, Oliveira volvió al supermercado para protestar: se presentó semidesnuda y con la frase ‘¿Soy una amenaza?’ escrita en su cuerpo. «Entiendo que la repercusión es fruto de la ruptura con el silenciamiento que mantenemos frente a la violencia que sufrimos diariamente. Muchos negros me han dado las gracias, porque (de alguna manera) mi acto se ha hecho eco del grito de cada uno de ellos», afirmó Oliveira.

Desde la empresa señalaron ya el viernes que no habían detectado evidencia de acercamiento indebido luego de realizar una investigación interna. Asimismo, indicaron que tenían «una política de tolerancia cero ante cualquier tipo de comportamiento discriminatorio» y que capacitaban a sus empleados para evitar tales sucesos.

«Que lo hagan en su país»

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha referido a los supermercados Carrefour en términos muy duros después de que dos clientes negros acusaran a la empresa de haberles tratado de manera racista este fin de semana en sendos comercios de São Paulo y Curitiba (Paraná). “Tenemos que decirle a la dirección de Carrefour: si quieren hacer esto en su país de origen [Francia], que lo hagan, pero en este país no admitiremos el racismo” .

De acuerdo a diversas publicaciones periodísticas, son múltiples las denuncias contra la empresa por incidentes racistas. El caso mas grave ocurrió en 2020. Dos guardas blancos mataron de una paliza a un cliente negro en una tienda de Porto Alegre, «el Brasil más blanco», justo en la víspera del Día de la Conciencia Negra.

Otro hecho, de los dos denunciados este fin de semana, tuvo lugar cuando una empleada se negó a atender a un cliente negro en un comercio de una de las zonas más exclusivas de São Paulo, Alphaville, una urbanización cerrada. La cajera del Carrefour se negó a atenderle, pero sí procesó la compra de la siguiente clienta, que era blanca. La víctima, Vinícius de Paula, esposo de una jugadora de voleibol bicampeona olímpica e hijo de un cantante famoso, denunció el caso en redes y anunció una denuncia ante la policía. “Si Carrefour no fuera una empresa con antecedentes racistas, diría que simplemente fue una situación inusual”