La empresa de seguridad privada española Undercover Global S.L., encargada de proteger la Embajada de Ecuador en Londres durante la larga estancia del fundador de Wikileaks, Julian Assange, espió al ciberactivista para los servicios de inteligencia de EEUU, según reveló el diario español El País.

Los empleados de Undercover Global S.L. enviaban informes a la CIA sobre las actividades de Assange durante los siete años que el australiano permaneció refugiado en la Embajada de Ecuador, informó el periódico español citando testimonios del personal de la empresa y documentos.

Un juez de la Audiencia Nacional española está investigando el caso, indicó uno de los abogados de Julian Assange.

“Hay una causa penal abierta en la Audiencia Nacional pero sigue en secreto la investigación (…) y no podemos hacer declaraciones sobre lo que se está investigado más allá de lo que se ha filtrado” a la prensa, declaró hoy Aitor Martínez, quien patrocina al fundador de Wikileaks.

El material “habrá sido filtrado por trabajadores de la empresa, me imagino”, señaló el abogado.

Según El País, Undercover Global instaló micrófonos en los extintores de la sede diplomática y en los baños de mujeres, donde los abogados de Assange se reunían por temor a ser espiados.

La empresa también habría instalado un sistema para que Estados Unidos pudiera seguir todas las grabaciones en directo.

De acuerdo con la información publicada por El País, Estados Unidos fue informado de este modo, en diciembre de 2017, de una reunión que mantuvo Assange con el jefe de los servicios secretos ecuatorianos para organizar su traslado a otro país utilizando un pasaporte diplomático.

El diario español indicó que el dueño de la empresa, el ex militar David Morales, había dicho a sus colaboradores que pese a que fue contratado por el gobierno del entonces presidente ecuatoriano Rafael Correa, también trabajaba y enviaba documentos, videos y audios de Assange a EEUU.

Por su parte, los abogados de Assange presentaron a finales de abril una denuncia contra un grupo de españoles a los que acusaron de haber chantajeado al activista con unos videos y documentos obtenidos durante su estancia en la embajada.

En 2012, el australiano de 47 años, contra quien Suecia había abierto una investigación por presunta violación -un caso que posteriormente fue archivado-, se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia y a EEUU, por haber publicado centenares de documentos secretos estadounidenses en su portal de internet.

Tras haber pasado siete años en la embajada ecuatoriana, Assange fue expulsado de allí por la policía británica el pasado 11 de abril, con la autorización del Gobierno ecuatoriano.

A principios de mayo, fue condenado por un tribunal londinense a 50 semanas de prisión por violar la libertad condicional.