La constructora brasileña Camargo Correa sobornó con al menos 3,9 millones de dólares al ex presidente de Perú Alejandro Toledo, por medio de empresas «offshore», anunció la Fiscalía de Perú.

El pago ilícito se realizó a cambio de favorecer a la constructora en la adjudicación del tramo 4 de la carretera interoceánica del sur, que recorre el territorio peruano desde la costa del océano Pacífico hasta su frontera con Brasil.

La información, difundida anoche por la agencia EFE, da cuenta que las empresas a través de las cuales se movilizó al dinero de los sobornos pertenecen al empresario israelí Yosef Maiman, a quien se sindica como testaferro del ex mandatario peruano.

Las compañías situadas en paraísos fiscales son Trailbridge Ltd y Warbury & Co, ambas vinculadas a Maiman, quien colabora con la Fiscalía peruana para esclarecer la ruta que atravesaron esos sobornos.

La cantidad recibida por Toledo en esta operación puede alcanzar los 5,4 millones de dólares, equivalentes al 5 % del contrato para la construcción de la carretera, según publicó el diario La República.

La Fiscalía, que constituyó un equipo especial para estas investigaciones, concluyó que Camargo Correa habría utilizado el mismo sistema de pago que en el caso Petrobras, escándalo similar de corrupción ocurrido con la petrolera estatal de Brasil.

Para realizar los pagos ilícitos, la empresa brasileña recurrió supuestamente a Julio Gerín de Almeida Camargo para que hiciera de intermediario, y este a su vez a las empresas de los operadores «Jorge y Raul Davies», del Grupo Davies.

A partir de esta información, la Fiscalía amplió la investigación que le sigue a Toledo en este caso de Camargo Correa para imputarle el delito de lavado de activos, que se suma al de colusión, en la que también están imputados otros ex funcionarios.

Esta causa contra Toledo se suma a las del caso Odebrecht, otra constructora brasileña que supuestamente pagó coimas por unos 20 millones de dólares para adjudicarse tramos de la misma carretera.

Por la causa Odebrecht desde febrero pesa sobre Toledo una orden de captura internacional, mientras el ex mandatario se encuentra en California, su lugar de residencia, sin que las autoridades estadounidenses procedan con la detención que solicita la justicia de Perú.