Un terremoto de magnitud 6,4 ocurrió en la madrugada de este martes en la costa norte de California, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

Relativamente poco profundo, el movimiento telúrico se produjo 40 kilómetros al suroeste de la ciudad portuaria de Eureka.

Según las primeras informaciones, el USGS anunció que la probabilidad de víctimas era baja, pero que era posible que se produjeran algunos daños.

El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis dijo que no se esperaba un fenómeno de esas características.

Tras el seísmo, más de 55.000 clientes se quedaron sin electricidad en los alrededores.

El seísmo se produjo pocos días después de que un pequeño terremoto de magnitud 3,6 sacudiera la bahía de San Francisco, despertando a miles de personas a las 3:39 de la madrugada del sábado y causando daños menores. El seísmo tuvo su epicentro en El Cerrito, a unos 25 kilómetros del centro de San Francisco.

California se ve sacudida regularmente por temblores y los sismólogos afirman que es casi seguro que en los próximos 30 años se produzca un terremoto capaz de causar una destrucción generalizada.

Un sismo de magnitud 6,7 en 1994 en Northridge, al noroeste de Los Ángeles, dejó al menos 60 muertos y causó daños estimados en 10.000 millones de dólares, mientras que un seísmo de 6,9 en San Francisco en 1989 se cobró la vida de 67 personas.