Un segundo grupo de civiles y milicianos sirios de Daraya, en las afueras de Damasco, abandonó hoy la ciudad acompañado por la Media Luna Roja Siria y la ONU, luego del acuerdo alcanzado con las fuerzas gubernamentales, que en los últimos meses ha bombardeado casi a diario la ciudad, una de las primeras en levantarse al inicio del conflicto, en marzo de 2011.

En tanto, el primer grupo que ayer abandonó el feudo rebelde ubicado al suroeste de la capital siria, Damasco, llegó a la provincia noroccidental de Idleb, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG pro oposición siria y con sede en Londres.

La salida de los rebeldes se produce tras el acuerdo alcanzado el jueves según el cual las autoridades les permitirían abandonar la urbe sin tomar represalias a cambio de la entrega de armamento pesado.

La ONG, que cuenta con una red de informantes sobre el terreno, precisó que 11 vehículos salieron hoy de Daraya con la segunda tanda de civiles que serán trasladados a refugios ubicados en algunas localidades de la periferia de Damasco.

Al mismo tiempo, los vehículos están trasladando a los rebeldes del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) de la ciudad a la provincia de Idleb, controlada por fuerzas rebeldes y la facción siria del grupo extremista Al Qaeda.

Por su parte, los combatientes entregaron a las fuerzas del régimen el primer grupo de prisioneros que mantenían retenidos y cadáveres de militares leales al presidente Al Assad.

En torno a 4.000 civiles abandonarán la ciudad y unos 700 rebeldes con sus familias antes de que las tropas gubernamentales se hagan con el control total de la localidad.

Daraya estuvo sitiada por el Gobierno desde 2012 y bombardeada casi diariamente por el gobierno desde el pasado junio. Su importancia estratégica reside en su cercanía al aeropuerto militar de Mezze, así como a la autovía que une la capital siria con el Líbano.

Por otro lado, el Observatorio, precisó que el primer grupo de rebeldes llegó a Idleb en cinco vehículos junto a sus familiares y ambulancias que trasladaban heridos y enfermos, bajo la supervisión de la Media Luna Roja y la ONU.

Según la agencia oficial de noticias oficial siria, SANA, el primer convoy que partió de la ciudad ayer llevaba 300 milicianos.

Mientras tanto, en el extremo norte del país, El Consejo Militar de Yarabulus -la ciudad que el jueves fue atacada por Turquía en una operación para liberar la urbe del grupo extremista Estado Islámico (EI) y para frenar a las milicias kurdas que se han combatido a la organización radical- denunció que Ankara ha bombardeado sus posiciones en el sur de la urbe.

En un comunicado, el citado Consejo Militar aseguró que dichos bombardeos en la municipalidad de Al Amarna, al sur de Yarabulus, también causaron heridas a civiles, aunque no ofreció más detalles al respecto, informó la agencia EFE.

Según la nota, los ataques aéreos turcos «suponen una grave escalada que amenaza la situación en la zona y que la convierte en un nuevo foco de conflicto en medio de amenazas lanzadas por parte de facciones de la ocupación turca», en referencia a los grupos rebeldes apoyados por Turquía.