Un juez estadounidense emitió este viernes un mandato judicial para bloquear la entrada en vigor de una nueva ley del aborto en Florida que prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo tras la decimoquinta semana y sin excepciones, por considerar que la normativa es «inconstitucional».

La decisión del juez John Cooper se produce pocos días después de que la Corte Suprema estadounidense anunció un fallo para revocar el histórico Roe v. Wade, que pone punto final a las protecciones federales al aborto y deja del lado de cada Legislatura estatal el prohibir o no el procedimiento.

La Constitución del estado de Florida incluye el derecho a la privacidad y la Corte Suprema estatal interpretó durante mucho tiempo que otorga a los ciudadanos del Estado la libertad de acceder al aborto sin la intrusión del Gobierno.

En su fallo, Cooper dijo que la prohibición “viola la disposición de privacidad de la Constitución de Florida”.

En consecuencia, el gobernador Ron DeSantis no podrá sacar la medida adelante, en lo que parece ser una victoria a corto plazo para quienes reclaman el derecho al aborto, informa la agencia de noticias Europa Press.

La ley temporalmente bloqueada prohibiría el aborto a las 15 semanas sin excepciones para las mujeres que quedan embarazadas como resultado de una violación, incesto o trata de personas.

Sólo permitiría abortos en los casos en que un embarazo sea de “grave riesgo” para la madre o si se detecta una anomalía fetal fatal y dos médicos confirman el diagnóstico por escrito.

Aunque la decisión del magistrado retrasará la nuevas restricciones al aborto en Florida mientras el caso avanza a través del sistema legal, se espera que la Corte Suprema estatal conservadora – integrada por siete miembros del tribunal superior del estado designados por gobernadores republicanos, incluidos tres seleccionados por DeSantis – tenga la última palabra.

Mientras el caso se resuelve a nivel judicial, el aborto seguirá siendo legal en Florida hasta la semana 24 de embarazo, por lo que el estado seguirá siendo el más laxo del sur del país respecto de esta práctica.

Christina Pushaw, portavoz del gobernador de Florida, indicó que las autoridades estatales tienen intención de apelar la decisión judicial.

«Nos sentimos decepcionados por esto y sabemos que los «provida» (como se autodenominan quienes luchan contra el derecho al aborto) finalmente superarán todos los obstáculos legales», aseveró.

Sin embargo, activistas y miembros del Partido Demócrata celebraron la decisión y recalcaron que la ley suponía una «grave interferencia en las decisiones médicas de las pacientes».

La decisión de revocar Roe contra Wade hace una semana fue adoptada con el voto a favor de los seis jueces conservadores del Supremo y el voto en contra de tres magistrados liberales.

El fallo del Supremo, que eliminar el carácter de derecho constitucional, da vía libre a los estados para ejecutar su prohibición.