Un grupo de legisladores del oficialista Partido Democrático pedirá al actual presidente italiano, Sergio Mattarella, que haga un «sacrificio» para un segundo mandato, pese a las resistencias del mandatario a buscar la reelección al cargo que ocupa desde 2015, al considerar que la «situación de emergencia» que atraviesa el país necesita la continuidad del jefe del Estado.

«Es un momento en el que estamos pidiendo tantos sacrificios a los italianos, se le puede pedir también un sacrificio al Presidente», planteó el diputado del PD Matteo Orfini en diálogo con la agencia de noticias Télam, al explicar la postura del grupo que encabeza y que busca la reelección de Mattarella.

El Parlamento italiano iniciará el 24 de enero las votaciones entre sus 1.009 grandes electores para elegir al sucesor de Mattarella, que termina su mandato de siete años el 3 de febrero y ya anunció que no busca un nuevo período al frente del Palacio del Quirinal.

Para Orfini, Mattarella «es un hombre de las instituciones y de la Constitución, no puede hacer otra cosa».

«Estamos en una situación objetivamente de emergencia, con un país con 200.000 contagios al día. Todo esto justifica una solución de emergencia», agregó el diputado oficialista.

Según el legislador, expresidente del PD entre 2014 y 2019, el posible «bis» de Mattarella tiene como antecedente político la reelección en 2013 del entonces mandatario Giorgio Napolitano, quien aceptó postularse a un segundo período para sacar al país de la crisis en la que se encontraba.

El segundo mandato de Napolitano fue de menos de dos años y podría abrir un antecedente para que Mattarella acepte seguir hasta marzo de 2023, cuando se celebran nuevas elecciones para renovar el Parlamento, según Orfini.

Si bien Mattarella, de 80 años, ya anunció que no quiere un segundo mandato, su continuidad es apoyada por el sector de Orfini y por grupos del también oficialista Movimiento Cinco Estrellas.

Una de las justificaciones de Orfini es con la continuidad de Mattarella como Presidente se daría también la de Mario Draghi como premier, pese a las intenciones del economista de optar por la Presidencia.

«Sabemos un hecho: sacar a Draghi de allí significa abrir una fase de turbulencia», argumentó Orfini.

Draghi asumió su cargo en febrero de 2021, tras recibir el encargo de Mattarella para la formación de un nuevo Gobierno luego de la renuncia presentada por el entonces premier, Giuseppe Conte.

La posible salida de Draghi de la jefatura de Gobierno, en caso de que se rompa la amplia mayoría política que lo sostiene, podría provocar el adelantamiento de las elecciones legislativas, previstas en principio para marzo de 2023, una hipótesis buscada por la derecha para aprovechar su buen momento en las encuestas.

Además de Draghi, otro candidato para la Presidencia es el tres veces premier Silvio Berlusconi, que busca terminar de blindar los apoyos de las tres fuerzas de centroderecha y derecha (Fuerza Italia, Liga y Hermanos de Italia) para llegar con chances al inicio de las votaciones.