El hombre que secuestró un colectivo con unos 40 pasajeros a bordo fue muerto por un francotirador durante el operativo de rescate, en el puente que une a las ciudades de Río de Janeiro y Niteroi, informó el portavoz de la policía militarizada, coronel Marcio Fliess, citado por la cadena Globo.

Tremendos momentos se vivieron a las 5.25 de la madrugada cuando el hombre se subió al ómnibus cargando bidones de gasolina. Los pasajeros quedaron petrificados cuando los amenazó con prenderlos fuego si no lo obedecían. Luego de varias horas de desesperación, a las 9.02,  cuando la toma de rehenes llevaba más de tres horas, el secuestrador se bajó del ómnibus y la policía le disparó. En total se escucharon seis tiros. Minutos después, confirmaron su muerte.

Al subir al micro, el secuestrado ordenó al conductor que lo cruce entre los dos carriles centrales, para lograr así obstruir el apso de los Lo primero que había hecho el secuestrador al subir al vehículo fue ordenarle al conductor que lo cruce entre los dos carriles centrales, para obstruir el paso de los autos. El vehículo se encontraba sobre el puente Río-Niterói y fue rodeado por la Policía.

Durante horas el paso se mantuvo cerrado y los efectivos policiales trataron de lograr que el secuestrador se entregara. Finalmente, antes de ser abatido, liberó a cuatro mujeres y dos hombres.
 Las autoridades confirmaron que originalmente eran 37 los rehenes, y quedaban 31 cuando se produjo el desenlace.

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