Autoridades del Comité de Fronteras de las ciudades de Posadas, Misiones y de Encarnación, Paraguay, se reunieron para coordinar el trabajo integrador que realizarán autoridades de ambos países con motivo de la visita del papa Francisco a Asunción desde el 10 de julio próximo.

La reunión realizada anoche en Encarnación fue presidida por el gobernador paraguayo del departamento Itapúa, Luis Gneiting y contó con la participación de los jefes de Aduanas, Migraciones, Puertos y fuerzas de seguridad de ambos países.

El gobernador Gneiting señaló que el objetivo de la reunión fue «buscar el fortalecimiento del vínculo bilateral y facilitar el tránsito fronterizo no sólo ante la tan importante visita papal a nuestro país sino que intentamos que sea una cuestión cultural entre las dos naciones».

Agregó que «la implementación de tarjetas y el control integrado servirán para facilitar el tránsito y también para prevenir situaciones relacionadas al narcotráfico y a la trata de personas, muy común en nuestra región».

La llegada del sumo pontífice está prevista para el 10 de julio a las 15, pero se estima que un gran flujo de feligreses que arribará desde distintos puntos de Argentina cruzará la frontera por el puente Posadas-Encarnación desde varios días antes.

Al respecto, el delegado nacional de Migraciones, Daniel Domínguez, dijo a la agencia Télam que «debemos estar preparados y por eso previmos que a partir del 7 de julio el funcionamiento del tren de pasajeros que une ambas ciudades sea con un servicio ininterrumpido de 24 horas diarias».

En el mismo sentido, el cónsul paraguayo en Posadas, Heriberto Gamarra, anticipó que «sólo para el 11 de julio se espera la llegada de entre 200 y 250 ómnibus que pasarán por el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz, además de los vehículos particulares que vendrán de diferentes provincias y cuya cantidad es muy difícil determinar por ahora».

Paraguay será la última escala de la gira papal, previo paso por Ecuador y Bolivia.