El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó este martes al Congreso del país a “ir a lo grande” o a “marcharse a casa” durante las negociaciones sobre un segundo paquete de estímulo para paliar el deterioro económico debido a la pandemia.

“¡Estímulo! ¡¡¡Vayan a lo grande o márchense a casa!!!”, espetó el mandatario en una publicación en su cuenta de Twitter.

Esta nueva intervención de Trump se da a 21 días de las elecciones en las que se juega la reelección, tras una caída en los sondeos nacionales, entre otros temas, por su gestión de la pandemia en términos sanitarios y económicos.

La Casa Blanca y los demócratas retomaron el viernes pasado las conversaciones para acordar un nuevo paquete de estímulo con el fin de paliar las consecuencias generadas por el coronavirus, tras el aprobado en marzo de este año por valor de 2,2 billones de dólares, el mayor de la historia del país.

Este retorno a las negociaciones se concretó dos días después de que el mismo mandatario suspendiera las conversaciones con la líder de la oposición en el Congreso, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, expresó en un comunicado que cuando el pleno de la Cámara vuelva a reunirse el próximo 19 de octubre, su prioridad será votar “una ayuda para los trabajadores estadounidenses, que incluye nueva financiación para el PPP (siglas en inglés del Programa de Protección de Nóminas)”, que expiró en agosto.

El PPP formó parte del paquete de estímulo aprobado en marzo y permitió a los pequeños negocios recibir préstamos del Gobierno federal, que podían ser condonados si las nóminas de los trabajadores se mantenían a un cierto nivel.

“No hay excusa para que los demócratas sigan bloqueando la financiación para el Programa de Protección de Nominas, mientras otras conversaciones continúan”, subrayó McConnell.

Los demócratas bloquearon el mes pasado en el Senado un plan de estímulo económico por valor de 500.000 millones de dólares presentado por los conservadores, y por el momento no aclararon si apoyarán la financiación para el PPP que ahora proponen los republicanos.

El pasado martes, Trump ordenó suspender abruptamente hasta después de las elecciones del 3 de noviembre las negociaciones con el Congreso, pero el viernes afirmó que le gustaría ver un paquete de estímulo mayor al ofrecido, en medio de informaciones aparecidas en medios de comunicación locales de que la Casa Blanca iba a presentar una propuesta de rescate de 1,8 billones de dólares.

La jueza Barrett pelea por un lugar en la Corte

La jueza conservadora Amy Coney Barrett -elegida por el presidente Donald Trump para la Corte Suprema de Estados Unidos- tuvo este martes el segundo día de audiencias por su nominación para reemplazar a la fallecida Ruth Bader Ginsburg.

Allí, Barrett se negó a responder si se debería anular el fallo por el caso “Roe versus Wade”, por el cual ese Tribunal despenalizó en 1973 el aborto inducido en el país.

Sometida a una batería de preguntas después de un primer día dedicado a declaraciones generales, la jueza, de 48 años, admitió tener un arma y seguir las enseñanzas de la Iglesia Católica.

Consultada sobre si Trump tiene el poder de retrasar las elecciones generales, tal como el mandatario planteó a principios de año en el marco de la pandemia de coronavirus, la magistrada también declinó responder.

Barrett fue nominada por Trump el mes pasado para reemplazar a la jueza Ruth Bader Ginsburg, ícono del progresismo estadounidense, quien murió el 18 de septiembre de este año.

Los demócratas son minoría en el Senado, por lo que muy posiblemente no puedan impedir el nombramiento de Barret.

La Corte está conformada por 9 miembros y con Barrett dentro, tendrá 6 magistrados conservadores y tres liberales.

Ante estos obstáculos, los demócratas intentan difundir en el Senado sus mensajes, entre ellos el debate en cuestiones de salud, específicamente la ley conocida como «Obamacare» que deberá ser discutida en noviembre por la Suprema Corte y los demócratas temen que sea derribada si Barret participa de la decisión.

El Obamacare es una ley sancionada durante la gestión de Barack Obama que aseguró la atención médica a millones de estadounidenses en el país.

Incluso antes de que finalicen las audiencias de confirmación, el Comité Judicial del Senado ya programó una votación para este jueves, en busca de aprobar la nominación de Barrett.