El presidente de Estados Unidos Donald Trump, condenó hoy lo que consideró «atroces» intentos de ataque contra destacadas figuras demócratas e instó al país a «unirse» para rechazar los «actos o amenazas de violencia política».

«Estamos extremadamente enfadados, disgustados, infelices sobre lo que ha ocurrido esta mañana, y llegaremos al fondo de esto», dijo Trump al comienzo de un discurso en la Casa Blanca sobre la crisis de adicción a los opiáceos en Estados Unidos.

«Tenemos que unirnos. Tenemos que unirnos y enviar el mensaje claro, rotundo, inconfundible de que los actos o amenazas de violencia política de cualquier tipo no tienen cabida en Estados Unidos», subrayó.

Trump no mencionó explícitamente al ex presidente Barack Obama, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton ni otros objetivos de los paquetes sospechosos que fueron interceptados en las últimas horas, y habló en general de los intentos de ataque a «ex altos cargos del Gobierno» y figuras en posiciones de poder.

«Esta atroz conducta es aberrante respecto a todo lo que valoramos y consideramos sagrado como estadounidenses», afirmó el presidente, según la agencia EFE.

«Los paquetes están siendo inspeccionados y hay abierta una investigación federal de alto perfil. Todo el peso de nuestro Gobierno se está empleando para completar esta investigación y traer ante la Justicia a los responsables de estos despreciables actos. No escatimaremos en recursos ni en gastos», subrayó el presidente estadounidense.

Trump recibió información sobre los ataques durante una reunión con el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, el director del FBI, Christopher Wray, y el director del Servicio Secreto, Randolph D. «Tex» Alles.