El gobierno de Donald Trump anuló el viernes una disposición que obligaba a los empleadores a incluir métodos anticonceptivos en el plan de salud ofrecido a sus empleados, provocando la cólera de los defensores de los derechos humanos.

La medida cancela una disposición de la ley de cobertura sanitaria conocida como «Obamacare», al ampliar la exención ya otorgada a las instituciones religiosas a todas las empresas comerciales, según una nota del Departamento de Salud de Estados Unidos.

«Estamos demandando a la administración Trump para bloquear esta medida», dijo en Twitter la poderosa organización estadounidense de derechos civiles ACLU.

«No se dejen engañar. Ir contra el acceso al control de la natalidad de 62,4 millones de mujeres muestra el desprecio del gobierno de Trump por la salud y las vidas de las mujeres», señaló por su parte Planned Parenthood (PP), la mayor ONG de planificación familiar de Estados Unidos.

«Inaceptable», tuiteó, instando a la gente a manifestar su oposición a esta decisión.

La etiqueta #HandsOffMyBC (No toques mi contracepción) era tendencia en Twitter a poco de conocerse la noticia.

«Esto no es nada menos que sexismo», dijo el senador Bernie Sanders, excandidato a la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos. «Esta es la última expresión del total desprecio de los republicanos por la capacidad de las mujeres para controlar sus vidas», tuiteó.

La nueva regulación «amplía las exenciones para proteger las convicciones morales de ciertas entidades e individuos cuyos planes de salud están sujetos a un mandato de cobertura de anticonceptivos dispuesta por la Ley de Protección al Paciente y Asistencia Asequible», indicó el texto del Departamento de Salud.

La nueva norma, en vigor desde el mismo viernes, afectará a millones de mujeres estadounidenses cuyos métodos anticonceptivos eran hasta ahora reembolsados por sus empleadores bajo la ley del expresidente Barack Obama, a la que Trump se opone ferozmente y prometió derogar.

La obligación de hacerse cargo de la contracepción ha sido objeto de controversia por parte de grupos conservadores desde la promulgación de la ley en 2010.

Tras una larga batalla jurídica, la Corte Suprema de Justicia falló en 2014 a favor de dos compañías que se negaban a cumplir con esta disposición del «Obamacare» alegando convicciones religiosas.

En mayo pasado, el presidente Trump firmó un decreto sobre la libertad religiosa ordenando al gobierno a tomar en cuenta «objeciones de conciencia» en el tema de la anticoncepción.