Más de 37 millones de españoles votan este domingo en una triple cita electoral -municipales, regionales, y europeas- que condicionará las negociaciones del presidente socialista Pedro Sánchez para formar gobierno y decidirá el lugar de España dentro de la Unión Europea (UE).

Desde las nueve de la mañana y hasta las ocho de la noche -hora local-, los españoles están llamados a renovar alcaldías como las de Madrid y Barcelona, actualmente en manos de plataformas de izquierda radical, y los parlamentos de 12 regiones del país.

En las europeas, los sondeos vaticinan que España será el único país de los grandes donde ganarán los socialistas, en un continente donde se espera un fuerte empuje de partidos euroescépticos como la Liga italiana de Matteo Salvini, el Partido del Brexit en Reino Unido o la Agrupación Nacional de Marine Le Pen en Francia.

Un resultado que Pedro Sánchez intentará aprovechar para que un español desempeñe uno de los altos cargos en juego: presidencias del Consejo, la Comisión y el BCE, y jefatura de la diplomacia comunitaria.

«Tú, Pedro, vas a tener que liderar este resurgimiento de la socialdemocracia en Europa», le dijo el viernes Josep Borrell, ministro saliente de Exteriores, cabeza de lista socialista en España y en las quinielas para convertirse en el próximo jefe de la diplomacia de la UE.

A nivel interno, los resultados terminarán de fijar el panorama político español, cuatro semanas después de que los socialistas de Sánchez ganaran las legislativas sin mayoría absoluta.

El presidente aguarda los resultados para ver si puede gobernar en solitario, tal como prefiere, o si finalmente debe incorporar a la izquierda radical de Podemos, para ensanchar su base parlamentaria.

La formación del próximo gobierno ha sido el gran tema de la campaña española, con un Podemos muy interesado en entrar en el próximo ejecutivo, para no perder más fuelle después de haber pasado de 71 diputados a sólo 42 en las legislativas del 28 de abril.

A nivel más local, la cuestión está en quiénes van a gobernar en 12 de las 17 autonomías del país, dotadas de amplias competencias en temas como sanidad y educación.

La lucha principal se desarrolla en la región de Madrid, que presume del PIB per cápita más alto del país, y donde por primera vez en 24 años, las izquierdas, con el socialista Ángel Gabilondo al frente, podrían desbancar a los conservadores del Partido Popular (PP).

Los sondeos señalan que el PSOE podría ser el partido más votado en hasta 10 de las 12 regiones que celebran comicios, un panorama temido por el PP, que ya en las legislativas se descalabró pasando de 134 diputados a 66.

A nivel municipal, Manuela Carmena, una ex jueza de 75 años que en 2015 conquistó el ayuntamiento de Madrid al frente de una plataforma de izquierda radical, espera repetir mandato, de la mano de un sector de Podemos. Para continuar necesitaría también el apoyo de los socialistas.

En Barcelona, el independentismo intentará tomar la alcaldía de la mano de Ernest Maragall, candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), en una pugna que se anuncia muy apretada con la alcaldesa saliente y candidata a la reelección, la izquierdista Ada Colau.