Seis millones de habitantes de la ciudad china Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de celulares iPhone del mundo, están confinados desde este viernes, tras unos enfrentamientos entre la policía y los trabajadores de esa planta, que reclaman mejoras salariales.

Las autoridades ordenaron que los residentes de ocho distritos de Zhengzhou, en la provincia de Henan (centro), no abandonen la zona durante cinco días y erigieron vallas alrededor de los edificios de viviendas considerados de «alto riesgo», y puntos de control para restringir los desplazamientos.

La orden llegó después de que centenares de empleados de la fábrica de iPhones de Foxconn, a las afueras de la ciudad, protestaran para reclamar mejores condiciones salariales. Este viernes se divulgaron nuevas imágenes de esas marchas: