La presidenta Cristina Kirchner se retiró este mediodía de la iglesia donde el papa Francisco ofició una misa, en el marco de su visita a Paraguay, y saludó a los argentinos que estaban presentes afuera del templo religioso.

Tras la ceremonia religiosa, la mandataria, vestida con un traje blanco, le entregó un obsequio al jefe de la Iglesia Católica, quien se lo agradeció sonriente.

La mandataria argentina participó junto a su par paraguayo, Horacio Cartés, de la misa que ofició el pontífice en Asunción, tras haber arribado 10:00 al predio de la Fuerza Aérea de Ñu Guasu, donde Francisco realizó las últimas actividades de su gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay.

Cristina participaba de la misa en lo que se constituía en el sexto acercamiento de la jefa de Estado a Francisco, desde que el argentino fuera elegido como máximo referente de la Iglesia Católica hace un año y medio.

La jefa de Estado fue especialmente invitada por el presidente Cartes, y era la única mandataria de la región que asistió a la misa.