Diferentes países de Europa, con el Reino Unido a la cabeza, ordenaron hoy reforzar las medidas de seguridad y pusieron en marcha planes de contingencia para responder a eventuales atentados, luego de que el lunes un atacante suicida se inmolara en Manchester y matara a 22 personas durante un recital de Ariana Grande.

El Ministerio alemán de Interior puso en marcha hoy la revisión de todos los dispositivos de seguridad para los próximos grandes eventos previstos en Berlín en los próximos días.

Esta tarde en la capital alemana comienza el congreso de la Iglesia evangélica alemana que espera reunir alrededor de 200.000 personas durante los distintos actos.

Entre las principales actividades, figuran masivas misas al aire libre y un debate entre la canciller alemana, Angela Merkel y el ex presidente estadounidense Barack Obama mañana ante la emblemática Puerta de Brandeburgo.

Las jornadas protestantes se prolongarán hasta el fin de semana, y empalmarán con otro evento masivo, la final de la Copa de Alemania entre el Borussia Dortmund y el Eintracht de Frankfurt que se jugará el sábado próximo.

Para este evento deportivo, se espera la llegada a Berlín de decenas de miles de aficionados de esas dos ciudades para presenciar el partido.

En declaraciones al diario Bild, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maiziére, confirmó que se están revisando los operativos de seguridad de todos estos eventos en coordinación con los organizadores y las autoridades locales.

«No debemos concentrarnos solo en los controles de los accesos, sino que debemos también -y eso nos lo ha mostrado lo ocurrido en Manchester- vigilar la situación al concluir los actos, cuando la gente abandona los pabellones o los estadios», explicó antes de señalar que ha ofrecido toda la ayuda necesaria a las autoridades de Berlín.

«El dispositivo de seguridad está diseñado de tal modo que estamos preparados para un caso como el de Manchester. Por eso no debemos cambiarlo en términos generales, pero seguro que es bueno revisarlo», afirmó por su parte el responsable de Interior de la ciudad-estado, Andreas Geisel, en declaraciones a la radiotelevisión pública regional RBB.

En el operativo participan 6.000 policías y Geisel destacó la importancia de la presencia pública de los agentes.

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, le volverá a proponer al Parlamento que extienda el estado de emergencia, vigente por ahora hasta el próximo 15 de julio, al menos hasta el 1 de noviembre.

El estado de emergencia en Francia fue aprobado por el ex presidente Francois Hollande tras los atentados de París del 13 de noviembre de 2015, que causaron 130 muertos.

El flamante mandatario, además, pidió al gobierno que le presente «medidas de refuerzo de la seguridad fuera del estado de emergencia», con el fin de desarrollar un texto legislativo contra la amenaza terrorista en las próximas semanas.

El anuncio de la prolongación de la medida de excepción lo realizó en un comunicado el Palacio del Elíseo tras la reunión esta mañana del Consejo de Defensa, presidido por Macron por segunda vez desde que asumió el cargo, el pasado 14 de mayo.

Esta mañana, la primera ministra británica, Theresa May, elevó al máximo el alerta antiterrorista ante la posibilidad de que vuelva a producirse un nuevo atentado como el que la noche del lunes sacudió el estado Manchester Arena y causó 22 muertos, varios de ellos niños, y 59 heridos.

«Esto significa que su evaluación no es sólo que un ataque sigue siendo muy probable, sino que un ataque adicional puede ser inminente», afirmó May y explicó que el cambio en el nivel de alerta significa que habrá recursos y apoyo adicionales puestos a disposición de la policía, la que ya pidió autorización al Ministerio de Defensa para desplegar a militares armados en apoyo a sus oficiales.

Más tarde, el ministerio de Defensa británico anunció que autorizó el despliegue de alrededor de 800 soldados en todo el Reino Unido.

Las tropas estarán listas a partir de hoy, reemplazando a los guardias de policía en la residencia oficial del número 10 de Downing Street, el Parlamento y el Palacio de Buckingham, y en otros lugares alrededor de Londres.

En tanto, los oficiales de policía regionales en Manchester y en otros lugares definirán los despliegues específicos con sus homólogos regionales militares.

Los soldados estarán uniformados pero bajo el mando de la policía, indicaron las fuentes.