Madrid, el principal foco del brote de coronavirus en España, finalmente avanzará el próximo lunes a la «fase 1» del plan de desconfinamiento puesto en marcha en todo el país, tras permanecer dos semanas rezagada, según informaron este viernes fuentes del Ministerio de Sanidad español.

Los madrileños podrán, como ya hacen la mayoría de los españoles, salir a los espacios exteriores de bares y restaurantes, así como reunirse con familiares y amigos, hasta un máximo de diez personas.

También podrán reabrir establecimientos hoteleros y museos, con límite de capacidad, y realizar deporte de forma grupal o ir de excursión a la naturaleza.

La decisión del Ministerio de Sanidad, adelantada por varios medios españoles, será oficializada hoy en videoconferencia por el titular de la cartera, Salvador Illa, quien informará qué nuevas regiones de España avanzarán en el plan de desconfinamiento gradual y asimétrico diseñado por el gobierno.

Actualmente, el 70% del territorio español se encuentra en la «fase 1», mientras Madrid y Barcelona, las zonas en las que el coronavirus tuvo una mayor incidencia, permanecen en la denominada «fase 0,5», que relajó principalmente las restricciones a la actividad comercial.

Barcelona, que por primera vez pide avanzar en la desescalada, también estaría en condiciones de pasar de fase, de acuerdo con las mismas fuentes.

Las autoridades sanitarias españolas rechazaron durante dos semanas consecutivas el pedido del gobierno regional de Madrid de avanzar en la relajación del duro confinamiento impuesto a la población española hace más de dos meses para controlar la pandemia de coronavirus.

La presidenta madrileña, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, atribuyó el veto a «motivaciones políticas», mientras los expertos del Ministerio de Sanidad explicaron que la región no cumplía con todos los requisitos establecidos para avanzar de fase, principalmente por no haber preparado el sistema sanitario para detectar de forma precoz los nuevos contagios y poder monitorearlos.

Ayuso llegó a presentar un recurso ante el Tribunal Supremo español contra la decisión de las autoridades sanitarias españolas de denegar el avance de la región en el levantamiento del confinamiento que, según dijo, provocaba cada semana la pérdida de 18.000 empleos.

Antes de que se conociera la decisión del Ministerio de Sanidad español, el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, afirmó que dar ese paso debe conllevar sobre todo «un ejercicio mayor de responsabilidad».

La relajación del confinamiento es todo un desafío en términos de gestión para evitar un rebrote.

En los últimos días las autoridades municipales de Barcelona advirtieron a los cuidados de respetar el cumplimiento de las recomendaciones de distanciamiento social, sobre todo ante las imágenes de playas repletas de personas en los horarios en los que está permitido pasear y hacer deporte.

Por ahora, no existe un protocolo homogéneo en toda España respecto al uso de las playas, aunque el Ministerio de Sanidad trabaja sobre un borrador que, entre otras medidas, prevé limitar la afluencia de personas habilitando turnos, delimitar espacios, aumentar la señalización y utilizar drones para controlar si hay aglomeraciones, según TVE (Televisión Española).