Al menos 41 personas murieron hoy tras el aterrizaje de emergencia de un avión de la compañía Aeroflot en el aeropuerto Sheremétievo de Moscú debido al incendio de uno de sus motores, informaron medios locales.

De los 78 ocupantes del avión Sukhoi Superjet-100 hay sólo 37 sobrevivientes, de acuerdo con un reporte del Comité de Instrucción ruso citado por la agencia EFE.

«Según los últimos datos que maneja la investigación, han sobrevivido 37 personas», dijo la portavoz del ente, Svetlana Petrenko.

Por ahora se desconoce qué motivó el incendio, en principio vinculado a una falla eléctrica en la aeronave, que obligó a los pilotos a regresar al aeropuerto Sheremétievo de la capital rusa, por lo que se abrió una investigación.

El avión, modelo SU1492, se dirigía a Murmansk con 78 pasajeros a bordo y el descenso debió hacerse por el tobogán de emergencia, mientras la parte trasera de la nave era consumida por las llamas y había un denso humo negro, publicó la agencia de noticias local Interfax, según un despacho de ANSA.

Otros medios rusos dijeron que el aparato tuvo que aterrizar sin tomar contacto con la torre de control porque los sistemas de comunicación estaban dañados por el fuego.