El número de muertos por la colisión de tres trenes ocurrida ayer en el este de India alcanzó a 288, en cuanto a los heridos, el número trepó a 850, según lo informado por la autoridades locales en las últimas horas.

India vive la peor tragedia ferroviaria de los últimos 20 años. El desastre fue provocado por el descarrilamiento de un tren expreso que iba de Bengaluru hacia Calcuta, en el noreste, y que cayó a la vía adyacente en dirección sur.

Las operaciones de rescate están en marcha en el lugar desde el momento del hecho, brindando «toda la asistencia posible» a los afectados, informó el primer ministro indio, Narendra Modi, a través de un mensaje en la red social Twitter.

Ante la elevada cantidad de afectados, los heridos eran trasladados tanto en ambulancias como en autobuses hacia cualquier hospital que dispusiera de espacio.

Tras el hecho, el primer ministro indio, Narendra Modi, se trasladó en helicóptero el sábado a la zona del accidente y tenía previsto más tarde visitar a pasajeros ingresados en hospitales de Balasore.

«En esta hora de dolor, mis pensamientos están con las familias que perdieron a seres queridos. Que los heridos se recuperen pronto», dijo Modi en Twitter.