Más de 400 personas seguían desaparecidas hoy después del hundimiento de un barco en el río Yangtsé, en el centro de China, donde se rescataron 14 sobrevivientes y 40 cadáveres.

Cuando transcurrieron más de 40 horas de la tragedia las autoridades ya la mencionan a los medios locales como «la peor catástrofe naviera en casi siete décadas», según la agencia DPA.

El operativo de rescate montado es de grandes proporciones ya que participan más de 4.600 brigadistas y 200 buzos, pero el agua turbia del río, la fuerte corriente y las bajas temperaturas complican enormemente las operaciones.

Sin embargo, continúan los intentos de los buzos, equipados con potentes reflectores, de buscar víctimas en el interior del barco y para facilitar esa tarea se redujo el nivel del agua del río Yangtsé disminuyendo la salida del agua de la presa de las Tres Gargantas, situada río arriba.

Cada hora que pasa disminuyen las posibilidades de encontrar a sobrevivientes en eventuales bolsas de aire.

Dos buques de rescate se desplazaron al lugar del siniestro para levantar el barco turístico, de 76 metros de eslora y 11 metros de manga, que yace a una profundidad de más de diez metros con la quilla al aire. A bordo del barco había 405 turistas, cinco guías y 46 tripulantes.

Los turistas, en su mayoría personas mayores, estaban haciendo una excursión de 11 días de Nanjing, en el este de China, a Chongqing, en el sureste, con visitas a lugares históricos durante el trayecto. El barco denominado «Estrella de Oriente», de cuatro plantas, cuenta con 534 camarotes. El capitán y el ingeniero jefe sobrevivieron al naufragio y están bajo custodia de la policía.

Los dos atribuyeron el accidente a un tornado que hizo escorar el barco, que se hundió «en uno o dos minutos».

El desastre dio lugar a un creciente número de comentarios críticos en Internet que fueron eliminados por la censura china.

«¿Por qué han sido rescatadas tan pocas personas? ¿Por qué se hundió el barco? y ¿por qué fueron rescatados el capitán y un miembro de la tripulación?», se preguntaba el grupo de acción Free Weibo en una entrada que fue borrada.

Los medios chinos no pueden enviar a sus propios reporteros al lugar del siniestro, sino que tienen que reproducir las noticias de la agencia oficial Xinhua. Tampoco pueden formular comentarios propios.

No se sabe por qué el barco siguió navegando a pesar del mal tiempo, ya que otro barco, que había salido del puerto al mismo tiempo, detuvo el viaje cerca de la ciudad de Chibi al desatarse la tormenta, informó el periódico «Chutian Metropolis Daily».

El papa Francisco expresó hoy su solidaridad con las víctimas de la catástrofe. «Estoy cerca del pueblo chino en este momento difícil a causa del desastre del ferry en el río Yangtsé. Rezo por las víctimas, por sus familias y por todos los que están implicados en el rescate», dijo el jefe de la Iglesia Católica durante su audiencia semanal en la Plaza de San Pedro.